“Hacia un proyecto samaritano”

El miércoles 20 de septiembre por la tarde el Padre Inspector junto con el Equipo Inspectorial de Pastoral Juvenil (EIPJ) convocó a las Casas Salesianas a un encuentro virtual para confrontar los proyecto locales con las opciones de Jesús.

Animado por los miembros del EIPJ, la apertura estuvo a cargo del P. Darío Perera, quien agradeció la presencia de las comunidades y resaltó que desde el primer Capítulo Inspectorial de Argentina Sur se viene trabajando en la elaboración de proyectos como una política para la animación y el gobierno, no solo de la Inspectoría, sino también de las Casas: “Desde el primer Capítulo hemos tomado esta opción: que cada casa construya el proyecto educativo pastoral local. Porque todo proyecto es un acuerdo comunitario que expresa el discernimiento comunitario”.

“El Capítulo Inspectorial nos propone también revisar los proyectos a la luz de las opciones consensuadas en él. El EIPJ viene trabajando en un programa inspectorial para revisar los proyectos a la luz de las perspectivas que asumimos en el último Capítulo”, sintetizó.

Luego, el Hno. Agustín Camiletti hizo un recorrido de lo realizado hasta llegar al nuevo programa de PEPSALes como eje articulador del trabajo de las Casas titulado “Hacia un proyecto samaritano”.

A continuación, distintos integrantes de la animación inspectorial presentaron una propuesta que consta de un encuentro para vivenciar en comunidad y un instrumento para hacer el ejercicio de revisar los proyectos basándose en un conjunto de indicadores de posibilidad que le permiten a los equipos evaluar, problematizar sus prácticas y proyectar.

La invitación a las Casas Salesianas es a animarse a construir sus proyectos –en el caso de las que aún no lo tienen– o a revisarlo/resignificarlo a la luz de las opciones priorizadas en el Capítulo. Esta vez, inspirado en el texto evangélico del Buen Samaritano y tomando como eje de trabajo la Encíclica Fratelli Tutti.

De esta manera, siempre poniendo en el centro la educación y la promoción de las niñeces y las juventudes, la propuesta es trabajar comunitariamente en un proyecto que no quede en papeles, sino que sea vivenciado, factible y se pueda poner en práctica.

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