Formación

Inspectoría Salesiana "Ceferino Namuncurá" (ARS)

La vocación salesiana es un don de Dios radicado en el Bautismo. Es la llamada a ser, como Don Bosco, discípulos de Cristo y a formar comunidades que testimonian a los jóvenes su amor de Buen Pastor.

Consciente de la responsabilidad carismática que el Señor le había confiado, Don Bosco se dedicó con prioridad a la formación de sus primeros hijos. La formación fue su preocupación permanente y su fatiga más grande desde los tiempos del Oratorio hasta los últimos años de su vida.

Como para Don Bosco en los primeros tiempos, así también hoy para la Congregación y para cada salesiano la identificación con el carisma y el compromiso de fidelidad al mismo, es decir la formación, constituyen una prioridad absolutamente vital.

La formación salesiana es identificarse con la vocación que el Espíritu ha suscitado a través de Don Bosco, tener su capacidad de compartirla, inspirarse en su actitud y en su método formativo.

Formación permanente

La formación permanente es un principio que inspira y guía a la formación durante toda la vida. Formación y cultura personal son vistas hoy más como capacidad indefinida de aprender en relación a la vida que como la adquisición de nociones. (CG 21, nº 308)

La formación es disponibilidad de la mente y del corazón para dejarse educar por la vida y a lo largo de toda la vida.

Entendemos que la formación permanente incluye la dimensión intelectual, la oración, la capacidad de escucha, la observación aguda, la reflexión vital y la evaluación manteniendo una actitud integradora de los diferentes elementos formativos.

Propuestas y acciones formativas

  • Proyecto personal de vida
  • Proyectos comunitarios (elaboración y evaluación)
  • Proyecto educativo pastoral salesiano local (elaboración y evaluación)
  • Plan global de formación “Patios
  • Reuniones de directores
  • Retiros mensuales y trimestrales
  • Ejercicios espirituales
  • Cursos de cualificación y especialización
  • Encuentros de coadjutores

Formación inicial

La formación inicial tiene como objetivo la maduración humana y la preparación intelectual del hermano joven, junto con la profundización de su vida consagrada y la incorporación gradual al trabajo educativo-pastoral. (CC 102)

La formación inicial se realiza, de ordinario, en comunidades estructuradas expresamente para tal fin. Abiertas según el estilo educativo de Don Bosco, tienen en cuenta las aspiraciones de los jóvenes a una vida más personal y más fraterna. (CC 103)

Etapas y casas de formación

  • Prenoviciado en Casa Emaús, en Bahía Blanca, Buenos Aires (ARS)
  • Noviciado en Montevideo, Uruguay (CIL, URU, PAR, ARN, ARS)
  • Posnoviciado en la ciudad de Córdoba (CIL, URU, ARN, ARS)
  • Teologado en San Justo, Buenos Aires(ARN, ARS)

Propuestas y acciones formativas

  • Proyecto Personal de Vida
  • Proyectos Comunitarios (Elaboración-Evaluación)
  • Plan Global de Formación “Patios”
  • Retiros mensuales y trimestrales
  • Ejercicios Espirituales
  • Encuentro de Preparación a la Profesión Perpetua
  • Encuentros de Tirocinantes
  • Encuentros de Quinquenistas

Equipo Inspectorial de Formación (EIF)

P. Guillermo Tanos, delegado inspectorial
wtanos@donbosco.org.ar

  • Hno. Agustín Camiletti
  • María Margarita Figueroa
  • P. Jorge Ledesma
  • María José Lopetegui
  • Adrián Mandará
  • Daniel Blanco Mengoni
  • P. Vicente Tirabasso

Equipo de Formación de la Región Sur (EFOSUR)

  • P. Osvaldo Braccia, coordinador
  • P. Horacio Barberi (Insp. referente)
  • P. Delio Barreiro (PAR)
  • P. Sebastián Ferreyra (URU)
  • P. Darío Navarro (CIL)
  • P. Adrián Guerrero (URU)
  • P. Carlos Romero (ARN)
  • P. Guillermo Tanos

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