Segunda jornada del IV Capítulo Inspectorial

Martes 25 de octubre. Segunda jornada del IV Capítulo Inspectorial en el Centro Loyola (de la Compañía de Jesús). Esta vez, la mañana inició con la oración a cargo del Equipo Inspectorial de Misión. A partir del proyecto del Campo Misión y sus cinco núcleos temáticos se presentaron la propuesta misionera de la inspectoría.

Luego, se leyó el trabajo que hicieron las comunidades el lunes. Allí, miembros de la Comisión Capitular presentaron los “cómo” de las tres dimensiones de este Capítulo: Misión, Formación y Economía de comunión.

Seguido, se les propuso a los participantes realizar el trabajo por comunidades, buscando empezar a definir los “cómo” de los lineamientos que se quiere proponer para la animación de la Inspectoría. Ese trabajo se compartió por la tarde en grupos más amplios: se sortearon las comunidades. De las nueve, tres fueron a trabajos sobre la dimensión de Misión, otro tres sobre Formación, y los tres restantes sobre Economía de comunión.

El espíritu de trabajo fraterno es la clave de estos días. El lema “Queremos seguir caminando” sigue inspirando las acciones de cada jornada del Capítulo.

 

“La experiencia de voluntariado va abriendo nuevos horizontes en los jóvenes”

Luego de la cena, en las “Buenas Noches” el Equipo Inspectorial de Voluntariado presentó su propuesta a partir de la experiencia de jóvenes que fueron voluntarios y de salesianos que recibieron en sus comunidades a estos jóvenes.

Florencia hizo su experiencia de voluntariado en Zapala, el año pasado. Ella, expresó: “Fue una experiencia muy fuerte para mi vida, donde la salesianiadidad me dio vuelta y me mostró un Dios amoroso”.

Por su parte, Milagros hizo su voluntariado en 2018 en Junín de los Andes. “Aprendí mucho sobre los pueblos originarios y sobre los mapuches. Lo más lindo fue compartir mi vida con la comunidad salesianas. Esto me ayudó mucho a mi vida… Me abrió la cabeza sobre lo que quería optar para mi futuro”.

Finalmente, el P. Sergio Tate Morales, de la Casa Buen Pastor de Isidro Casanova, quien en los últimos años recibió a jóvenes que hacían su experiencia de voluntariado, afirmó: “Quienes han venido a hacer su experiencia de voluntariado nunca más volvieron a su vida de origen. Esta experiencia va abriendo nuevos horizontes en los jóvenes”.

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