El 18 de mayo pasado se realizó esta convocatoria con la totalidad de los directores de las casas de la CABA junto con Pablo Cifelli y Fabián Otero por el Equipo Inspectorial de Escuelas (EIE).
La intención fue compartir el camino que va realizando cada comunidad educativo-.pastoral a raíz de los dos decretos de necesidad y urgencia (DNU) y el proceso de judicialización de la normativa generado desde las autoridades del gobierno de la CABA.
Así se compartió la organización que adopta cada nivel como la situación de enfermedad de personal de maestranza y de portería, de docentes, alumnos alumnas y familiares en estas últimas semanas, como la situación del personal exceptuado. Se constata que los contagios ocurren fuera de la escuela donde se conservan ciertas prácticas sociales. En secundaria es más usual el aislamiento de las burbujas. Escuchamos también sobre los vínculos con las familias, agradecidas y con una actitud proactiva, como también las solicitudes de virtualidad y/o de autoexclusión. También se percibe el temor, la tensión y la tristeza.
Se rescata un clima tranquilo, una mejor organización con respecto al año pasado, un buen trabajo con los equipos de animación gestión y acompañamiento y un cansancio en los y las docentes de educación primaria.
Constatamos que esta enseñanza híbrida llegó para quedarse, de ahí la importancia de destinar un tiempo y un espacio institucional para su organización. Por otro lado, se han compartido experiencias virtuosas de segmentaciones de propuestas dando cuenta de situaciones sanitarias, de grupos de edades, de niveles educativos, de personalización a la realidad de estudiantes y sus familias. Frente a estos sentimientos que permean hoy, se comparte la propuesta de encuentros más masivos, libres…que busquen acompañar estos momentos de incertidumbre y de dolor.
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