El martes 22 de marzo, en el centro juvenil María Luisa, donde funciona el apoyo escolar de secundario Eduardo Mignogna, en Villa Itatí, ciudad de Don Bosco, se dio inicio formal a un nuevo espacio de acompañamiento de jóvenes que se encuentran cursando sus estudios universitarios, terciarios o técnicos.
Como parte de este servicio –que es acompañado por los salesianos y por la Cooperativa de Cartoneros de Villa Itatí–, a los y las jóvenes se les facilita el acceso a Internet, a recursos tecnológicos –computadora y otros dispositivos–, a copias e impresiones. El proyecto se encuentra contemplado en tres bloques de duración anual, con instancias de formación y visitas de campo, cómo también acompañamiento profesional y salidas recreativas.
“Las brechas económicas y educativas dificultan el sostén del compromiso y la regularidad en la cursada y el estudio”, explica Alan Lucena, uno de los jóvenes que acompaña el proyecto.
A mediados de 2020, en el centro juvenil se empezó a percibir un interés de los jóvenes por el ingreso a la educación superior. En un primer momento, se comenzó con tests vocacionales.
Muchos y muchas jóvenes, en su gran mayoría educadores del centro juvenil, fueron los primeros en ingresar a las universidades. Con la virtualidad, que hoy es un recurso clave y una herramienta necesaria en la educación superior, el equipo de coordinación decidió apoyar una iniciativa de uno de los jóvenes. Es así que se inicia este espacio de acompañamiento juvenil.
“En contextos de vulnerabilidad, la falta de recursos hace muy difícil el poder sostener cursadas de nivel superior. Pero creemos que el nacimiento de este nuevo espacio nos posibilita soñar y creer que podemos llegar a nuestros objetivos en comunidad”, puntualiza Alan Lucena.
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