El domingo 21 de mayo se llevó adelante la Peregrinación de la Familia Salesiana a la Basílica de María Auxiliadora, de Almagro, en conmemoración de la advocación con Don Bosco regaló, a tres días de vivir su fiesta anual.
La actividad se inició a las 11 de la mañana con la concentración de los peregrinos en el Monumento a Don Bosco, en la esquina de la Castro Barros y Don Bosco, pleno corazón de este barrio porteño. Desde allí, partieron en peregrinación hasta la Basílica, donde se realizó la misa.
Entre los peregrinos, estuvieron las Hijas de María Auxiliadora e integrantes de los demás grupos de la Familia Salesiana en el territorio de Argentina Sur.
La celebración fue presidida por el Padre Inspector, Darío Perera, y concrelebrada por varios salesianos: Vicente Ricchetti, Horacio López, Abel Iglesias Cortina, Enrique Romani.
En su homilía, el Padre Inspector resaltó que en esta misa, en el marco de la novena de María Auxiliadora, “aquí estamos sus hijos que, como nos enseñó nuestro padre Don Bosco, venimos a pedir y a agradecer. Venimos con confianza, porque sabemos que María Auxiliadora cuida de nosotros”. E invitó a acercarse a la Virgen “como la discípula ejemplar”.
Y destacó dos rasgos de María: “partió” y “sin demora” a la casa de su prima Isabel como una invitación a la Familia Salesiana “que quiere aprender a ser discípula en la escuela de María”.
Al finalizar, afirmó: “Cuando Don Bosco eligió a la advocación de María Auxiliadora le regaló a los chicos una perspectiva de María acorde a lo que vivían. María es quien cuida de cada uno. Por eso, María es de los chicos, de los pibes y de las pibas que muchas veces andan desorientados, de los que son rechazados, de los excluidos, de los últimos, de los que tienen problemas con el consumo problemático. María es de ellos. María es de nosotros…”
0 Comments