Con el lema “Queremos seguir caminando”, del 24 al 28 de octubre se celebró el IV Capítulo Inspectorial de la Inspectoría Salesiana Beato Ceferino Namuncurá. Como Comunidad Inspectorial, salesianos y laicos de todas las Casas Salesianas de Argentina Sur discernieron y definieron las grandes líneas de animación y gobierno de las presencias salesianas en esta porción del país.
El Padre Inspector, Darío Perera, presidió el Capítulo que se llevó adelante en el Centro Loyola – Colegio Máximo (Compañía de Jesús) en San Miguel, provincia de Buenos Aires. Junto con el P. Guillermo Tanos como regulador, y con el P. Francisco Chimento como secretario general, propusieron construir y votar líneas orientadoras para la animación pastoral de la Inspectoría en torno a tres dimensiones de trabajo: formación, misión y economía de comunión. Toda la semana fue iluminada por el texto de los discípulos de Emaús (Lc. 24, 13-35).
Estas temáticas nacen de la propuesta programática del Rector Mayor Don Ángel Fernández Artime, después del Capítulo General 28 (2020). El trabajo que se ha intentado realizar es que las tres temáticas puedan discernirse en forma conjunta, evitando aislarlas y partiendo de la realidad y cotidianidad de la vida de las comunidades.
Durante las jornadas se reflexionó y se debatió sobre estas dimensiones. El jueves 27 se realizaron las votaciones de las líneas orientadoras para la animación de la Inspectoría. Con la participación de los directores y directoras generales laicos, los salesianos llegaron a propuestas concretas en torno a la formación, a la misión y a la economía de comunión.
Un encuentro fraterno de religiosos y laicos
De esta manera, se pudo cumplir el proceso que estipulan las Constituciones Salesianas y que, en este Capítulo, se propusieron vivir para alcanzar tres objetivos: el primero, percibir cómo se vive la dimensión misionera, la economía de comunión y la formación unidas a los procesos pastorales. La segunda, reflexionar, desde la Palabra, sobre el paradigma de la interculturalidad y del pensamiento del Papa Francisco, la economía de comunión y la formación unidas a los procesos pastorales; y el tercer y último objetivo, establecer horizontes y acciones que ayuden a formarse, practicar y vivir en la misión como la dimensión esencial carismática, en una praxis pastoral más profética y en una economía que pueda dar pasos hacia la comunión de bienes y recursos.
Tomando en cuenta la aplicación de las resoluciones del Capítulo General 24 (1996), el IV Capítulo Inspectorial de Argentina Sur fue un verdadero encuentro fraterno de salesianos y laicos que, cargados de esperanza, reafirmaron su compromiso de trabajar corresponsablemente en la educación y en la promoción de la niñez y de la juventud, especialmente, la más pobre y la que tiene más derechos vulnerados.
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