El Instituto Salesiano de Estudios Superiores “Padre Miguel Bonuccelli” (ISES), de la Casa Salesiana San Juan Bosco, de Río Grande, celebró el acto de colación de grado de 21 flamantes docentes que han concluido sus estudios entre los meses de diciembre 2023 y agosto del presente año, en sus tres carreras: Profesorado de Educación Inicial, Profesorado de Educación Primaria y Profesorado de Música.
Fue el viernes 06 de septiembre, en donde familias, amigos y profesores se unieron para celebrar este momento en la parroquia San Juan Bosco. Sin duda, estos nóveles docentes guardarán por siempre en su corazón esta noche especial cargada de significados.
La ceremonia comenzó a las 20:30 con un emotivo gesto: cada graduado al ingresar recibió un pin de María Auxiliadora como símbolo del convencimiento de que Ella los ha guiado hacia esta Casa y a Ella le siguen encomendando su presente y su futuro, para que, allí donde estén, sean signos claros de que la educación es cosa del corazón.
El momento más sentido fue cuando los profesores graduados enunciaron públicamente su compromiso docente, encendiendo una pequeña luz, que sumada a la de muchos otros es como un mar de fueguitos. De esta manera expresaron el ser reflejo de esa luz de la ternura y amor de Dios a cada persona que pueda encontrarlos en el aula y fuera de ella. En ese momento la rectora, Claudia Simón, tomó la palabra en nombre de toda la Casa, recibiendo ese compromiso y los animó a seguir construyendo su ser docente desde el amor, la alegría y el compromiso diario con cada estudiante que la vida les confiará, especialmente de los más vulnerables, así como lo hizo Don Bosco.
Durante su discurso, la rectora invitó a reflexionar sobre las diversidades de las propias trayectorias recorridas y sobre el camino que eligieron: un camino signado por la confianza en la educación fundada en los grandes valores de la pedagogía con el estilo de Don Bosco. Confianza en la Educación que reconoce la dignidad de cada persona, que valora a cada uno y a cada una tal cual es. Para cerrar sus palabras, manifestó: “Tengan presente que el carisma salesiano siempre los acompañará, sabiendo que la educación es luz que ilumina el camino hacia un mundo mejor, y que como docentes somos guardianes de esa llama para que nadie quede excluido. Que cada paso que den en su carrera sea un reflejo de la alegría de Don Bosco, recordando siempre que la educación es cosa del corazón.”
En la ceremonia no podía estar ausente la música porque, como decía Don Bosco, “una casa sin música es como un cuerpo sin alma”. Esta frase es la que sigue inspirando a mantener viva su enseñanza, por eso el coro institucional Kaupen —que en lengua Shelknam significa “estar en casa”— regaló sus interpretaciones corales.
Esta emotiva celebración fue el reflejo del compromiso educativo del Instituto y sus más de 1800 graduados con su función educadora contribuyendo a forjar la identidad de la provincia de Río Grande desde 1979.
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