El domingo 1 de septiembre, a pesar de las inclemencias del tiempo, la Casa Salesiana de Bernal celebró a Nuestra Señora de la Guardia, Patrona de la ciudad.
Si bien por la mañana se tuvo que suspender el desfile cívico-escolar, por la tarde María pudo salir en peregrinación por las calles de Bernal. Luego, en la parroquia salesiana se llevó adelante la celebración que presidió el obispo auxiliar de Quilmes, Mons. Eduardo Redondo.
En la homilía, el obispo invitó a ponerse al servicio como lo hizo María, y resaltó la figura de los Bomberos Voluntarios de Bernal que, al igual que la parroquia Nuestra Señora de la Guardia, están cumpliendo 110 años de vida.
Antes de culminar la celebración, el obispo bendijo una estatuilla del Cura Brochero, un obsequio que los obispos de Quilmes están haciendo a todas las parroquias de la diócesis. Esta vez, en el marco de los festejos patronales, la imagen del Cura gaucho quedó entronizada en la parroquia salesiana.
Seguido, el párroco, el P. Horacio López, invitó a todos los Bomberos Voluntarios presentes a acercarse a la imagen de María. Allí, luego de insistir sobre el servicio que prestan a toda la sociedad y de la necesidad de colaborar con ellos para que puedan mantener equipos y unidades, invitó a todos los presentes a levantar las manos para bendecirlos.
De esta manera, y con la realización de los Fogones de Bernal, el sábado 7 de septiembre, toda la ciudad de Bernal celebra a Nuestra Señora de la Guardia.
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