Juan nació de una familia humilde en Villa Itatí, unos de los barrios populares más grandes del sur del conurbano. Ni bien cumplió los 18 años quedó detenido por salir a robar con dos pibes más. Estuvo preso seis años y ocho meses.
En la recorrida por las unidades penitenciales encontró el deporte como herramienta para transformarse desde la cárcel. Aprendió a jugar al rugby, su pasión, y hoy nos cuenta su experiencia de lucha y superación.
Además este joven asistió a los apoyos escolares de la obra y ahora es educador del centro de chicos y en el Hogar de Cristo donde a primera hora del día va a la cocina comunitaria a limpiar y cortar verdura para las comidas que allí se preparan.
Un discípulo y ejemplo para los jóvenes del barrio.
¡Conocelo! #EnPocosMinutos
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