Somos Hernán y Mica, voluntarios misioneros en Junín de los Andes, Neuquén.
Este tiempo que estamos viviendo, Don Bosco nos invita a estar tranquilos y confiar en Dios, así como aconsejó a sus muchachos frente a la enfermedad del cólera en su época.
Nos seguimos animando a entregar tiempos, espacios, manos abiertas, la escucha atenta, la presencia, y mucho más, para aquellas personas que lo necesitan.
La cuarentena nos limitó, pero aun así, confiados en el auxilio materno de María, pudimos descubrir nuevos modos de donarnos que nos llevaron a estar más unidos y cercanos. “Cerca o lejos, siempre pienso en ustedes” nos decía Don Bosco.
Así como él nos soñó como Familia Salesiana en la Patagonia, queremos seguir trabajando el gran sueño que tuvo. Compartir y celebrar la vida, la tierra y la Eucaristía con las personas de la obra salesiana como de de las Hijas de María Auxiliadora, y con las comunidades del campo.
En el trabajo conjunto con los jóvenes y agentes pastorales de la obra sentimos el cariño y el carisma salesiano vivo que nos impulsa a seguir caminando sus huellas.
Sabemos que Don Bosco en este tiempo nos acompaña y nos sigue llamando a estar siempre alegres en la misión que Dios nos encomendó… En especial en esta tierra sagrada, de Ceferino y Laurita, que son testimonio de alegría y santidad juvenil para nosotros.
Hernán y Mica
Voluntarios en Junín de los Andes
Felicitaciones, es hermoso lo que hacen!!!