En la mañana del 10 de octubre en Asís tuvo lugar la ceremonia de beatificación de Carlo Acutis, conocido como el “ciberapóstol de la fe”, presidida por el cardenal Agostino Vallini, legado Pontificio de la Santa Sede.
En una ceremonia que tuvo lugar en la basílica de San Francisco de Asís, el santuario del Despojo, el joven italiano Carlo Acutis fue beatificado por el cardenal Agostino Vallini, legado Pontificio para las basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles.
En primera fila, sus padres, Antonia Salzano y Andrea Acutis, junto a sus hijos gemelos Francesca y Michele, de 10 años -que nacieron luego del fallecimiento de Carlo-, participaron de la emotiva celebración en la que su hijo, que hoy tendría 29 años, fue nombrado entre los beatos de la Iglesia Católica.
La celebración fue concelebrada por el obispo de Asís, monseñor Domenico Sorrentino, entre otros obispos y sacerdotes del clero local. De acuerdo con las normas establecidas por el Covid-19, dentro del templo hubo entre 200 y 250 personas y, fuera de la basílica, la ceremonia se proyectó en pantallas para el resto de los fieles.
En su homilía, el cardenal Vallini hizo un repaso por la vida del joven beato, quien tuvo “una relación personal con Jesús, íntima, profunda y hacer de la Eucaristía el momento más alto de su relación con Dios”. “Hoy nos sentimos especialmente admirados y atraídos por la vida y el testimonio de Carlo Acutis, a quien la Iglesia reconoce como modelo y ejemplo de vida cristiana, proponiéndolo sobre todo a los jóvenes. Es natural preguntarse: ¿qué tenía de especial este joven de 15 años?”, manifestó.
Este joven, “normal, sencillo, espontáneo, simpático”, lo describió, “se sintió atraído por los medios modernos de comunicación social, apasionado por la informática y autodidacta construyó programas, como ha dicho el papa Francisco ‘para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza’”.
Recordando su frase “La Eucaristía es mi autopista al cielo”, el cardenal mencionó que “cada día participaba en la santa misa y permanecía durante mucho tiempo en adoración ante el Santísimo Sacramento. Carlo decía: ‘Se va directo al cielo si te acercas todos los días a la Eucaristía’. Jesús era para él amigo, maestro, salvador, era la fuerza de su vida y el objetivo de todo lo que hacía. Estaba convencido que para amar a las personas y hacer su bien, es necesario sacar energía del Señor”.
El cardenal Vallini hizo también referencia a la relación del joven con la Virgen María: “Rezaba cada día el Rosario, se consagró varias veces a María para renovar su afecto por ella e implorar su protección”. Y reconoció que la oración y la misión fueron los “dos rasgos distintivos de la fe heroica del beato Carlo Acutis, que en el transcurso de su vida breve lo llevó a encomendarse al Señor, en todas las circunstancias, especialmente en los momentos más difíciles”.
Cercano a su muerte, el joven dijo: “Quiero ofrecer todos mis sufrimientos al Señor por el Papa y la Iglesia. No quiero ir al purgatorio, quiero ir directo al Cielo”. En este sentido el cardenal expresó: “El nuevo beato representa un modelo de fuerza, ajeno a cualquier compromiso, consciente de que para permanecer en el amor de Jesús es necesario vivir concretamente el Evangelio, incluso a costa de ir contracorriente”.
“Carlo nunca se centró en sí mismo, sino que fue capaz de comprender las necesidades y los requerimientos de las personas, en quienes veía el rostro de Cristo. En este sentido, por ejemplo, no dejó de ayudar a sus compañeros de clase, en particular los que estaban en problemas”.
Al concluir, el cardenal aseguró que esta beatificación “es una buena noticia, un anuncio fuerte que un joven de nuestro tiempo, uno como muchos, ha sido conquistado por Cristo y se ha convertido en un faro luminoso para quienes quieren conocerlo y seguir su ejemplo”.
“Él testificó que la fe no nos aleja de la vida, sino que nos sumerge profundamente en ella, indicándonos el camino concreto para vivir la alegría del Evangelio. Depende de nosotros seguirlo, atraídos por la fascinante experiencia del Beato Carlo para que nuestra vida pueda brillar de luz y esperanza. Beato Carlo Acutis, ruega por nosotros”, finalizó.
Lee el texto completo de la homilía aquí.
Fuente: aica.org
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