A Alberto Calle se lo solía encontrar todo el día en el patio entre adolescentes y jóvenes

Después de una larga enfermedad, en la ciudad de Bahía Blanca hizo su Pascua el P. Alberto Calle. Entró así en el descanso merecido luego de recorrer durante su vida tantas veces patio salesiano. Goza ahora, de la alegría de los que comparten la Vida que no termina, en el gran Patioe Salesiano con Don Bosco. Comenzamos así, esta semblanza de Alberto, para indicar que posiblemente, ésta del patio, fue una de sus características más simpáticas.

Un breve recorrido por su vida

Alberto Calle nació en la Ciudad de Buenos Aires el 24 de diciembre de 1947. Sus padres fueron Enrique y Judit Vega. Hizo su primera profesión religiosa como salesiano en el Sagrado Corazón de San Justo el 31 de enero de 1967. Realizó sus años de práctica pastoral en San Julián y Puerto Deseado (Santa Cruz) y al culminar sus estudios de teología en San Justo fue ordenado presbítero el 13 de agosto de 1977. Desempeñó la actividad pastoral y docente en las Casas León XIII de Palermo, San Juan Evangelista de La Boca, Juan Segundo Fernández de San Isidro, Don Bosco de Ushuaia, Pío IX de Almagro, Nuestra Selora de la Guardia de Bernal y la Piedad de Bahía Blanca. Obtuvo el título de profesor en filosofía y ciencias de la educación por el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) en 1979.

Compromiso pastoral educativo

El P. Alberto ha ejercido una amplia gama de compromisos pastorales y educativos en las casas anteriormente mencionadas: dirección de comunidades religiosas salesianas y comunidades educativas, encargado de la pastoral de colegios secundarios, administrador y representante legal, rector de secundario, docente, asesor de Unión de Padres y de Exalumnos, entre otros.

Premios “Divino Maestro” y “Don Bosco Educador”

En reconocimiento de estos trabajos educativos y pastorales entre los jóvenes, El Consudec le otorgó, el 2 de agosto de 2012, el célebre premio “Divino Maestro”, que se da como reconocimiento a los docentes destacados. El 14 de septiembre, hubo un acto en el Colegio del Carmen, donde se le entregó el premio, previa Misa en la Parroquia del Carmen.

Anteriormente, en el 2010, la Asociación de Exalumnos de Don Bosco le había otorgado el premio Don Bosco Educador, por su trabajo entre los jóvenes, especialmente del Colegio Pío IX. Se destacaba allí: “al Padre Alberto, se lo puede encontrar siempre entre los jóvenes y adolescentes”. También, que “tiene una mirada preventiva y propositiva, a la hora de entablar el diálogo con los muchachos”.  Y que “es muy creativo a la hora de llevar a la práctica diversos proyectos pastores, como el trabajo misionero de promoción y evangelización en el Impenetrable chaqueño, con los alumnos del Segundo Fernández”. Terminaba, diciendo: “Sus intuiciones y cualidades educativas siempre están puestas en el servicio apostólico”.

Se lo solía encontrar todo el día en el patio entre los adolescentes y jóvenes. Siempre estuvo a la vanguardia de lo acontecía en las realidades juveniles. Sus intuiciones y cualidades siempre estaban puestas al servicio apostólico. En las diversas comunidades educativas que le tocó animar, siempre ha hecho conocer y encarnar a Don Bosco generando un ambiente donde chicos, educadores y padres puedan experimentar el Sistema Preventivo.

Actividades solidarias en El Impenerable chaqueño

Cabe destacar el proyecto misionero de promoción y evangelizador que por varios años llevó adelante en algunas zonas del Chaco con alumnos del Juan Segundo Fernández de San Isidro. En un artículo aparecido en el diario La Nación, del 14 de enero del 2001, bajo el título “Triunfa la vocación de servir”, se habla del incremento de “sentimientos solidarios” y precisamente cita el artículo como ejemplo, a los alumnos del Colegio Segundo Fernández que realizan actividades solidarias en El Impenetrable chaqueño, con los indios tobas. Dice entre otras cosas: “La indagatoria, ha estado dirigida a la población mayor de 17 años, para determinar cuántos de ellos realizan alguna forma de actividad voluntaria… Si se trasforma el número promedio de voluntarios que movilizan las organizaciones no lucrativas, podemos establecer que es de un 30% del total del tiempo de trabajo”.

“Casa de Don Bosco”

Es costumbre ahora, llamar “casas” a nuestras obras. Antes no era así, sino normalmente se las llamaba simplemente “colegios”. Por ejemplo el colegio Don Bosco, el colegio Pío IX, etc. Cuando Alberto fue director del colegio León XIII, puso a la entrada de la comunidad un cartel que decía “Casa de Don Bosco”. Desde entonces se ha ido generalizando la costumbre de llamar “Casa” a las obras de Don Bosco de la Inspectoría.

El interés por la enseñanza técnica

No cabe duda de que las actuales circunstancias educativas configuran un escenario propicio para la innovación pedagógica, en el campo de la enseñanza técnica. Uno que comprendió bien esto fue Alberto Calle. La educación especializada, a nivel secundario, resulta vital para cubrir las necesidades de capacitación profesional de obreros, empleados y desocupados. Al mismo tiempo, es cierto que la capacitación técnica tiene la característica especial de brindar muchas satisfacciones a los estudiantes. Por cierto, el Colegio Segundo Fernández, cubrió desde sus primeros días estas expectativas y Alberto Calle, en su período de director de la Casa, se entregó de lleno a este ideal. Comprendió desde el principio, la necesidad de mantener el proyecto y ampliar su campo de especialización. Por eso, impulsó un plan de reconversión docente y diversificó las ofertas educativas del polimodal. Todo esto preocupó a Alberto quien fue construyendo un Instituto de gran nivel.

El corazón de Alberto

Cuando lo hicieron director del León XIII, con 32 años, le escribía al Padre Inspector: “siempre pensé que los caminos de Dios no eran los nuestros. Pero nunca pensé, que me costaría tanto asumirlo. Sabía que había que entregar la vida por la Congregación, pero a mi manera. Hoy veo que la forma es otra. Me cuesta asumir este nuevo camino que Dios me ofrece para mi crecimiento. Creo que hay una sola forma de asimilarse a Jesús y es en la Cruz o en el Huerto o como el grano de trigo. Esto no es un privilegio, sino una responsabilidad y servicio”. Acá tenemos algunas de las reflexiones que le brotaban a Alberto del corazón y que nos permiten atisbar en su interior de salesiano entregado.

Los “santos de la puerta de al lado”

Los santos, si lo son, lo son por su ejemplaridad. Deben ser modelos para nosotros, al menos, en algo. Es posible que Alberto nunca llegue a figurar en una lista de candidatos a introducir la causa de canonización. Pero es cierto que hoy hay grupos que lo invocan y que lo recuerdan y hasta cuentan gracias recibidas por su intermedio. ¿En algo puede ser un modelo para nosotros, como tantos otros salesianos que, entre dificultades y favores de Dios, entregaron su vida por la Congregación y los jóvenes? Seguro que sí.

El P. Alberto Calle murió en Bahía Blanca el 15 de junio de 2020. Tenía 72 años de edad, 53 años de salesiano y 42 de sacerdote.

Homenaje post mortem

Dos años después de su muerte, el domingo 4 de septiembre de 2022 se realizó un esperado homenaje al descubrir un vitral en la Capilla de la Casa Salesiana Pío IX, del barrio porteño de Almagro, de una Cruz que incluye muchas cruces, idea que el P. Alberto había tenido en 2020 para la agenda del Boletín Salesiano.

8 Comments

  1. ALBERTO MARIA GUIDO

    Ayer, cuando nos enteramos de la noticia, se nos derrumbó el mundo. Hace 5 semanas nos mandó un WhatsApp contándonos que no podía viajar a Buenos Aires a hacerse los controles. Fue rector en el Don Bosco de San Isidro cuando cursaron mis hijos. Mi esposa misionó con él, en el Impenetrable. Nos dejó una excelente persona. Pero se dió un gusto: seguro que está charlando con Don Bosco

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  2. Carmen E. Hoffmann

    Alberto. Te vamos a extrañar mucho. Nunca olvidaré los viajes al Impenetrable. Tu saludo chocando las cabezas con tus alumnos. Tu viaje desde Bernal para casar a uno de mis hijos. Descansa en Paz. Tu luz no se apagará nunca.

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  3. Gabriela Defilippe

    Padre Alberto, uniste mi familia, consolastes mis duelos, educaste mis hijos, bautizaste a mi hija y tantas cosas mas. Te vamos a extrañar. Qepd

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  4. Amalia Couselo

    Alberto fue una de las personas más maravillosas que mis hijos tuvieron en el Pio IX
    Un grande, que descanse en paz😥

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  5. Fer

    Yo conocí a Don Bosco…
    15/06/20
    Cuando me avisaron que lo estaban durmiendo por los dolores, porque ya los calmantes no le hacían efecto, tuve un mal presentimiento … al otro día partió… Me abordó una tristeza como muy pocas veces había sentido y empecé a recordar…
    “Tocas la guitarra?”, si, “porque no te venís a tocar a la misa de jóvenes de los domingos?” … (¿más o menos como, sabes silbar …? ) y desde ese preciso momento cambió mi vida o mejor dicho se marcó mi futuro. Yo tendría 13 años. Al año siguiente ya era parte del Grupo Misionero del colegio. Éramos como 40 y a mí me decían el Benjamín porque era el más chiquito…
    Año tras año seguimos misionando, a Tucumán, Chaco, Neuquén en las vacaciones de verano y durante el año íbamos a Moreno los fines de semana a un barrio muy humilde. En éste contexto conocí a mi esposa con la cual tengo dos hijas hermosas.
    Siempre admiré su carisma, tenía una capacidad de llegar a las personas humildes como nadie…. Sus sermones eran sencillos, sacados de experiencias vividas recientemente, cada cosa que le pasaba la convertía en sermón para la misa siguiente, era como un cuentito claro y sencillo… para nada aburrido y saliéndose un poquito del protocolo de la misa, pero no era cualquier anécdota se complementaba perfectamente con la lectura que tocaba ese día, y todos escuchábamos. Como un papá le cuenta un cuento a su hijo para que entienda.
    Otra cosa que lo caracterizaba mucho era cantar. Cantábamos muchísimo y esa, que es otra manera de rezar y evangelizar era otra manera de llegar a las personas… a las misionadas y a los misioneros … nunca perdía oportunidad. ¿Qué canciones? Todas las que sirvan para acercarse a otros y también pensarse uno mismo.
    También pude compartir con él codo a codo el trabajo en la Escuela. Ahí lo vi trabajar con infinidad de pibes que hoy son lo que son gracias a su toque educativo y cariñoso a la vez.
    Claro, como toda persona que llama la atención, no todos estaban de acuerdo con él, por sacarles protagonismo, por envidia o por … que se yo… pero no quiero pensar ni hablar de ellos ahora, lo que tengo bien claro es que el objetivo principal siempre fueron LOS PIBES y hasta me arriesgaría a decir que el fin justificaba los medios. Era un poco “cabeza dura” … si se le ponía algo en la cabeza no cambiaba de opinión, pero bueno…es humano … eso creía yo…. Algunos decían que era rebelde, que era trasgresor … y sí , y que ?… cualquier cosa valía la pena si era por y para los “Pibes”, incluso las críticas. A la distancia espero que algunos hayan podido cambiar su opinión.
    Siempre fue un adelantado, con un pensamiento de vanguardia. Generaciones de pibes y no tan pibes esperando que suba un estado en Instagram o en Facebook “Todos los días” para rezar o a modo de “Buenos días” ´, y era todo un tema de cariñosos reclamos si algún día no lo subía nada. Hasta dio misas pos Zoom, la última celebrando el día de María Auxiliadora. Yo ahora, con casi 50 años, no se como voy a subir ésta carta a las redes … pero quiero que todo el mundo sepa con quien estuve, … con quien estuvimos, … con quien estuvieron …

    Tuve la suerte de hacer varios viajes con él, pero no dejaba de ser quien era, siempre evangelizando, siempre dejando su huella en cada uno con el que se relacionaba. Donde estuviera se encontraba con alguien, casi siempre algún ex alumno de alguna escuela que lo recordaba con cariño, porque la semilla que había plantado en ellos dio sus frutos.
    Luego por esas cosas de la vida él se fue a esparcir semillas por el sur, y nos distanciamos, sí pero sólo en kilómetros porque si bien no nos veíamos seguido como antes cada vez que nos reencontrábamos era como si nunca nos hubiésemos alejado. Al principio me dolió su obligado traslado, pero después entendí que no tenía que ser egoísta y era una manera de seguir esparciendo semillas que seguramente ya brotaron y otras que brotarán, en este efecto multiplicador que hace que trascienda infinitamente y nunca lo olvidemos.
    Estos últimos meses, con su enfermedad ya declarada, queda clarísimo que los frutos de su siembra brotaron y se acercaron para agradecerle, acompañarlo, sostenerlo en este momento difícil o simplemente para devolverle un poco de todo el cariño que él repartió; pero como siempre daba vuelta las cosas y terminaba enseñando y haciendo “catequesis” … contándote como un cuento lo le había pasado … y nosotros escuchando atentamente … como la gente de Moreno…
    Fue director de varias Escuelas, pero nunca dejó de estar en el Patio, entre los pibes. Siempre firme para abrir las puertas y decirles “Buen Día” (con cantito) y recibirlos con un cabezazo cariñoso, darles los buenos días, conseguirles la pelota, hacerles los patys… Estar entre los pibes era su mayor felicidad y su lema, por demás cumplido.
    Seguramente ya estás en el PATIO…, yo estuve un par de veces en la puerta, pero parece que no era mi momento, tal vez por tus rezos, tus oraciones , o tus “gritos” llamándome desde el medio del Impenetrable Chaqueño, donde estaban misionando … y yo en el quirófano con el pecho abierto … y volví… . Tal vez un milagro…? . Al final de ese mismo año me casaste.
    Beto… es un dolor inmenso pensar que ya no estás más entre nosotros, físicamente claro, pero me hace bien pensar que vos también fuiste uno de esos pibes que Don Bosco soñó, y que ahora es él el que te abre la puerta, te dice buen día, te da un cabezazo cariñoso y te recibe en “EL PATIO” ,en ese PATIO grande en el que seguramente nos encontraremos algún día…
    Cabezazo al cielo!!!
    Don Bosco soñó con esto, pero yo no soñé. A mí no me engañan. Yo, conocí a Don Bosco.
    Fer…

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  6. Gustavo

    Hasta siempre Padre Alberto! como ex alumno del Segundo Fernandez, me considero un privilegiado al haber contado con tus palabras siempre que las necesite. Nos mostraste otra forma de liderar, de comunicar, de enseñar, de enfrentar las adversidades…..y así como a mi, a muchos otros jóvenes….Sin dudas, se te va a extrañar…

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  7. Yair Mercado

    Tome la comunion con el, fue director y amigo en Don Bosco San Isidro. Cerca o lejos siempre con Nosotros

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  8. Martín

    Fui alumno en el Segundo Fernández cuando el estuvo como director, nunca más lo volví a ver. Revolucionó el colegio apenas llegó. A la salida venia a la puerta a saludarnos por nuestros nombres. Nunca entendí como se acordaba los nombres de todos los alumnos (aprox. 600). “La puerta de mi oficina siempre está abierta… el que necesita hablar pasa sin golpear” nos dijo apenas empezamos, tan chiquitos, en primer año, siempre pendiente de los chicos, un grande. Lo veiamos todos los días con alegría haciendo siempre haciendo, fue un ejemplo de vida y de alegría. “Con la camisa arremangada ….” nos decía mientras caminaba ligero de un lugar a otro por el colegio. Me considero un salesiano gracias a él, sigue siendo un ejemplo en mi profesión todos los días.
    QEPD

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