“De ahora en adelante, sea nuestro lema: la santidad de los hijos es prueba de la santidad del padre”, escribió Don Rua tras la muerte de Don Bosco. Ese deseo ha encontrado una confirmación particular a lo largo del tiempo. De hecho, desde Don Bosco hasta nuestros días se registra una tradición de santidad que merece atención, porque es la encarnación del carisma que se originó en él y que se expresó en una pluralidad de estados de vida y formas, que la hicieron brillar el carisma salesiano y que constituye un patrimonio para la Familia Salesiana, la comunidad de creyentes y hombres de buena voluntad.
Por tanto, es necesario expresar una profunda gratitud y alabanza a Dios por la santidad ya reconocida en la Familia Salesiana y por aquella en proceso de reconocimiento.
La Postulación Salesiana involucra a 173 Causas, entre santos (9), beatos (118), venerables (18), siervos de Dios (28). Las seguidas directamente por la Postulación son 58 (más otras 5 extra).
El Dossier, donde figura la lista y el estado de cada Causa, presenta los hechos ocurridos en 2020, entre los que merecen ser recordados: entre los extraordinarios, el consentimiento del Papa Francisco a la apertura de la Causa de Mons. Giuseppe Cognata, el cierre de la investigación diocesana del padre Rodolfo Lunkenbein y Simão Bororo, la apertura de la Investigación diocesana del padre Silvio Galli y la venerabilidad del padre Ignazio Stuchly.
Luego figura la presentación de algunas dimensiones de la santidad salesiana, con la oferta de buenas prácticas.
Finalmente, se recuerda el compromiso de difundir el conocimiento, la imitación y la intercesión de los miembros de la Familia Salesiana que son candidatos a la santidad, valorando y cuidando diversos aspectos: litúrgico – celebratorio, espiritual, pastoral, eclesial, educativo, cultural, histórico, social y misionero …
El aspecto pastoral toca la efectividad que tienen las figuras de los santos, beatos, venerables y siervos de Dios como ejemplos exitosos del cristianismo vivido en las situaciones socioculturales particulares de la Iglesia y de la Familia Salesiana. El aspecto espiritual implica la invitación a imitar sus virtudes como fuente de inspiración y proyecto. El acompañamiento y promoción de una Causa son una auténtica forma de pedagogía de la santidad, a la que en virtud del carisma, estamos llamados a ser particularmente sensibles y atentos.
El camino de la santidad es un camino que debemos hacer juntos, en compañía de los santos. La santidad se experimenta y se logra juntos. Los santos están siempre en compañía: donde hay uno, siempre encontramos muchos otros. La santidad de la vida cotidiana hace florecer la comunión y es un generador “relacional”. La santidad se nutre de las relaciones, la confianza, la comunión. En verdad, como afirma la liturgia de la Iglesia en el prefacio de los santos: “En su vida nos ofrecen un ejemplo, en la intercesión una ayuda, en la comunión de gracia un vínculo de amor fraterno. Consolados por su testimonio, afrontamos la buena batalla de la fe, para compartir más allá de la muerte la misma corona de gloria”.
En la parte inferior de la página es posible descargar el póster y el dossier de la Postulación – en italiano, inglés, español, francés y portugués – actualizado el 31 de diciembre de 2020.
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