El domingo 30 de octubre, la diócesis de Viedma junto con la Inspectoría de Argentina Sur llevaron adelante una serie de actividades y celebraciones como forma de recordar y homenajear a San Artémides Zatti, canonizado el pasado 9 de octubre por el Papa Francisco.
Bajo el lema “Creí, prometí, sané”, se realizó la misa de acción de gracias en el Parque Ferreira y la posterior peregrinación con los restos de Zatti por la costanera hasta la parroquia salesiana.
La celebración fue presidida por el obispo local, Esteban Laxague, y concelebrada por el arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa, y los obispos Juan Carlos Romanín (emérito de Río Gallegos) y Pedro María Laxague (de Zárate-Campana), por sacerdotes del clero viedmense y por un nutrido grupo de salesianos encabezados por el Padre Inspector, Darío Perera.
Una multitud siguió la misa desde el Parque Ferreira, y otra lo hizo desde distintos puntos del país gracias a la transmisión en vivo y en director de Canal 10 de Río Negro.
Entre la feligresía, se encontraba el vicegobernador de la provincia de Río Negro, Alejandro Palmieri; el intendente de Viedma, Pedro Pessati; y el intendente de Carmen de Patagones, José Luis Zara. Asimismo, participaron otras autoridades civiles, gubernamentales y de las fuerzas de seguridad.
“Con Zatti en bicicleta, ser santos es la meta”
En su homilía, el obispo Esteban Laxague expresó: “Hoy es un día para dar gracias y para festejar de una manera especial a Don Zatti, nuestro santo. Los chicos de San Antonio Oeste crearon un lindo y creativo lema: ‘Con Zatti en bicicleta, ser santos es la meta’. ¡Y qué más lindo para nosotros tener como objetivo la santidad!”.
“Para los contemporáneos de Don Zatti –agregó el obispo–, ¡qué mejor tener un santo en el hospital, un santo en la calle! Si bien Zatti no fue contemporáneo nuestro, ¡qué regalo tan grande es tener a Zatti Santo!”.
“Por intercesión de Don Zatti pedimos la salud, pero Don Zatti tiene un regalo muy lindo para nosotros: nos enseña que el Evangelio es la mejor receta para vivir. El Evangelio hace a la persona plena, hace que la persona sea un regalo para los demás. ¡Que en esta fiesta de Zatti Santo nos animemos al encuentro con Jesús!”, concluyó.
En el momento del ofertorio, un grupo de trabajadores de la salud entregaron un guardapolvo blanco, servicio vivido por Don Zatti con la alegría de la entrega cotidiana; un joven estudiante y una joven de los Exploradores Argentinos de Don Bosco, entregaron una bicicleta, el vehículo que usaba Don Zatti para encontrarse con los más pobres de Viedma; los funcionarios públicos entregaron las banderas provinciales (Buenos Aires y Río Negro) y el decreto municipal con el que se declaró a Zatti como Patrono de la ciudad de Viedma. Miembros del Círculo Católico de Obrero, entregaron elementos deportivos, como signo de una actividad que ayuda a compartir y propicia la buena salud. Finalmente, los familiares del santo que llegaron a Viedma desde distintas partes del país ofrecieron el pan y el vino para la Eucaristía.
Al finalizar la celebración, la urna con los restos mortales de Zatti salieron en peregrinación por el boulevard de la costanera del Río Negro hasta la parroquia Don Bosco, donde fue recibida por cientos de feligresos y por la banda de música de la Polícia de Río Negro.
Esta fue una verdadera fiesta diocesana y una verdadera fiesta salesiana donde San Artémides Zatti fue celebrado en la ciudad que fue testigo de su vida.
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