Buenos Aires, 9 de abril de 2022
Con inmensa alegría le compartimos la noticia que el Santo Padre ha autorizado a la congregación para la causa de los santos a promulgar el decreto relativo al milagro atribuido a la intercesión del beato Artémides Zatti. Un hermano nuestro será canonizado y eso representa una inmensa alegría para nosotros, para la Iglesia en Argentina, para la Iglesia de Viedma. También representa un gran desafío. La santidad es patrimonio de la historia de nuestra inspectoría, especialmente de nuestra Patagonia. Por eso, debemos renovar nuestro compromiso por una santidad que se construye día a día en la entrega generosa a los más frágiles, a los pobres, a los últimos.
Don Zatti es también una imagen muy bonita de la vocación de Salesiano coadjutor, en donde se puede apreciar con más transparencia la belleza de la vida consagrada. En él se ve con claridad aquella característica con que nació la vida religiosa: vivir en las fronteras, ir a los últimos, estar entre los más pobres. Con Justicia se lo llamó el “pariente de todos los pobres”.
Como Inspectoría estamos desafiados a cuidar y transmitir su legado espiritual. Debemos seguir profundizando su rica experiencia de Dios, su extraordinario testimonio de consagrado y, sobre todo, a renovar aquella escuela de santidad inspirada en Don Bosco que tuvo en Zatti, Ceferino Namuncurá y en Laura Vicuña sus frutos más destacados.
Estamos inmensamente agradecidos a Dios por este extraordinario regalo. Agradecidos a la Iglesia y al Papa Francisco. Que su intercesión nos regale seguir siendo fieles a nuestra vocación.
Darío Perera, sdb
Padre Inspector
Inspectoría Ceferino Namuncurá (ARS)
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