El fin de semana del 15 y 16 de marzo se llevó adelante la XI peregrinación a Viedma por San Artémides Zatti, bajo el lema “Con Zatti, peregrino de la esperanza, ser testigo”, en conmemoración del 74° aniversario de su fallecimiento, el mismo 15 de marzo.
En el año en que se conmemoran los 150 años de la llegada a la Argentina de la primera expedición misionera salesiana enviada por el mismo San Juan Bosco, en 1875, esta peregrinación incluyó, el sábado, una bicicleteada desde la capilla Don Zatti a la parroquia Don Bosco, templo donde descansan sus restos, un momento oratoriano salesiano festivo y, a las 19, el obispo de Viedma, Mons. Esteban Laxague SDB, presidió la Eucaristía. Antes de terminar, se impartió el sacramento de la unción de los enfermos
El domingo fueron las celebraciones centrales. A las 9 la gente se concentró en la Catedral de Viedma donde, luego de una oración, se inició la peregrinación. Con casi dos horas de caminata, en el atrio de la parroquia Don Bosco, Mons. Laxague presidió la misa concelebrada.
Al mediodía, en el Colegio San Artémides Zatti se realizaron números artísticos para acompañar el almuerzo a la canasta de los peregrinos, que antes de volver a sus casas recibieron la bendición.
En contacto con Boretto
En el marco de los reconocimientos, el viernes 14 de marzo, un día antes del inicio de la peregrinación a Viedma, el Concejo Deliberante de la capital rionegrina fue sede de la primera conferencia virtual entre esta ciudad y la ciudad italiana de Boretto, donde Zatti nació el 12 de octubre de 1880.
El intendente de Viedma, Marcos Castro, una de las ediles del Concejo Deliberante, Natalia Macri, y Mons. Laxague, participaron de esta comunicación virtual con el objetivo de afianzar los lazos entre ambas ciudades.
En tanto, Andrea Codelupi y Andrea Vaccari, intendente y viceintendente de Boretto, respectivamente, fueron los interlocutores desde la ciudad natal de Zatti. Según los medios de la región, las autoridades de ambas ciudades coincidieron en resaltar “los enormes valores de San Zatti” y el venturoso camino de intercambio abierto a partir de la experiencia de su canonización.
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