Es seguro que el sastre galés David Willams hace 159 años atrás nunca hubiese imaginado que hoy cualquier persona en el mundo podría explorar sus tijeras a través de una computadora tal cual él lo hizo con nuestras costas al desembarcar el 28 de Julio junto a otros 153 inmigrantes más en el Golfo Nuevo (Puerto Madryn, Chubut).
En un proyecto colaborativo entre tres instituciones referentes en materia de patrimonio histórico, el MUDE (Museo del Desembarco de Puerto Madryn), el Museo Regional Salesiano de Rawson y el IPCSH-CONICET (Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas del CCT CONICET-CENPAT), se logró que este objeto de gran valor histórico regresara a Punta Cuevas, lugar desde donde el colono David Williams partió en busca del río sin llegar a destino. Estas tijeras fueron halladas junto a sus restos en la zona que hoy se conoce como “Bajo los Huesos”.
Poco antes de embarcarse, Williams, sastre y zapatero de oficio, adquirió unas tijeras en Liverpool. Como todo colono, su mente estaba fija en el nuevo mundo prometido. Un largo viaje de dos meses no hizo más que aumentar la ansiedad y el deseo de la nueva tierra. En el velero “Mimosa” conoció a Aaron Jenkins y se hicieron amigos. Éste le había dado algunos de sus escritos que había hecho sobre el viaje y Williams los llevó consigo. Fueron estos una de las pruebas que, años después, sirvieron para determinar su identidad junto a las tijeras.
Al llegar al actual Puerto Madryn, la ansiedad y el deseo del sastre por llegar al Río Chubut y ser el primero en lograrlo terminaron de manera trágica. Williams caminó por la costa sin agua y perdió el rumbo, luego de mucho andar, sucumbió ante las inclemencias de una Patagonia, desconocida para él. Lo buscaron durante días, pero fue en vano. En 1867, Jenkins dio con unos huesos en las cercanías de Rawson, descubriendo desolado sus propios escritos en uno de los bolsillos, y al lado las tijeras. A ese sitio se lo denominó “Bajo los huesos”. Años más tarde, los descendientes de Aaron Jenkins cederían las tijeras al resguardo del Museo Regional Salesiano perteneciente a la Casa Salesiana de Don Bosco en Rawson (Chubut).
Para el Museo del Desembarco (sostenido por la Asociación Punta Cuevas), era un gran anhelo contar la historia de David Williams. En el museo se narra la historia del desembarco y, la historia del sastre, es un punto destacado en el diario de los primeros días de la instalación de los galeses en Puerto Madryn.
El museólogo del IPSCSH, Sebastián Pérez Parry destaca que “por políticas de conservación se hace muy difícil que los objetos históricos inventariados en un museo salgan del lugar o se transfieran a otra institución. Sin embargo, la museología actual contempla excepciones y nuevas estrategias de comunicación gracias a las nuevas tecnologías. El IPCSH fue un eslabón clave al ofrecer un servicio de digitalización e impresión 3D del objeto. Los Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN) de CONICET permiten que se pueda prestar este tipo de servicios. Para el guión museográfico, una réplica tiene tanto valor como el original, hace de disparador para contar una historia, protegiendo el objeto único y de valor patrimonial, esta es la premisa de todo museo”.
Por parte del Museo Regional Salesiano, el vicedirector de la Obra Maximiliano Gianotti comentó que “también hemos incursionando en la fotogrametría y en la tecnología de realidad aumentada con algunos de los objetos expuestos, entre ellos las mismas tijeras. Siendo el Museo muy visitado por turistas y estudiantes, estas herramientas permiten conectar y atraer a los más jóvenes, como también brindan la posibilidad, al igual que disponer de una réplica, de trasladar la muestra a otras instituciones, ciudades e incluso países, y generar así nuevos discursos narrativos vinculados a la historia que carga cada pieza como también poner a disposición de todo el mundo la riqueza patrimonial con la que contamos”.
Las tijeras fueron enviadas al CONICET para el escaneo en tres dimensiones. De este proceso se obtuvo un archivo digital que permite, no solo la visualización a través de dispositivos como celulares y computadoras, sino que también hace posible la impresión de la réplica en plástico y con un altísimo grado de detalles.
El Museo del Desembarco diseñó una vitrina para la exhibición de la tijera original y la réplica en el marco de los festejos por el 28 de julio que se habilitará a partir del miércoles 31 de julio a las 17 hs.
Autores:
Maximiliano Gianotti – Vicedirector Casa Salesiana Don Bosco Rawson
Diego Nuñez de la Rosa – Comunicador IPCSH-CONICET
Nelcis Jones – Directora Museo del Desembarco
David Williams era cryd, zapatero, según todos los documentos de la época. Cuando el murió, nunca se pidió un sastre. Eso lo hacían muy bien las mujeres. Fue una gran alegria y alivio la llegada al fin del segundo zapatero en la Myfanwy en 1870