Once jóvenes dijeron “si” a la aventura del voluntariado misionero y se preparan para vivir un año entregando el corazón en las casas salesianas de la Inspectoría de Argentina Sur.
Los espera un camino lleno de desafíos, aprendizajes y encuentros que marcarán sus vidas. Sueños por cumplir, historias por escuchar y acompañar, comunidades por abrazar y, por supuesto, muchísimos mates compartidos.
Que este año sea una experiencia transformadora, donde cada paso los acerque más a los demás y a su propia vocación.
Desde la Inspectoría, ¡les deseamos lo mejor en este hermoso desafío! ¡Que Don Bosco, Tata Dios y Mamá Auxiliadora los abracen y acompañen en cada momento!
0 Comments