Del 9 al 18 de diciembre —pasando por Buenos Aires el fin de semana del 13 y 14, para vivir las celebraciones centrales por los 150 años de la llegada de los salesianos a la Argentina junto con el Rector Mayor—, se realizó la Peregrinación siguiendo las huellas de los primeros misioneros salesianos.
Participaron 12 peregrinos, religiosos y laicos, de Argentina, de Uruguay, de Paraguay, de Costa Rica, de Guatemala y de El Salvador.
La primera semana recorrieron el Puerto de Buenos Aires hasta la Iglesia Pública Mater Misericordiae, en Congreso. También visitaron la parroquia San Juan Evangelista, en La Boca, y la Basílica de María Auxiliadora, en Almagro.
Luego partieron a Bahía Blanca, desde donde llegaron a Fortín Mercedes, a Carmen de Patagones y Viedma. En este recorrido, pudieron adentrarse en la vida de San Artémides Zatti, del Beato Ceferino Namuncurá y de la Beata Laura Vicuña.
En la Catedral de Viedma pudieron rezar frente a la lápida donde están los restos del Card. Juan Cagliero.
Luego de las celebraciones en Buenos Aires, partieron para el territorio más austral del continente. Allí visitaron Punta Arena (Chile), en cuya Catedral de la ciudad descansan los restos de Mons. José Fagnano. Luego, cruzando la frontera, recorrieron Río Grande y Ushuaia.
Se trató de una peregrinación con un recorrido histórico, geográfico y espiritual sumamente interesante, que contó con un intercambio enriquecedor que fue surgiendo entre los peregrinos en cada lugar. Fueron días de mucha hospitalidad, fraternidad y generosidad de parte de todos los que en este recorrido recibieron a los peregrinos.
Esta es la segunda peregrinación prevista para este año, ya que la primera se realizó a fines de abril por los lugares de los primeros misioneros salesianos y los santos de la Patagonia.
De esta manera, la última actividad prevista para este año en el que se conmemoran los 150 años de la llegada de la primera expedición misionera salesiana a Argentina y a América, enviadas por el mismo Don Bosco en 1875.
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