El 17 de mayo pasado se realizó una reunión de directores y directoras generales, vicedirectores y vicedirectoras y representantes legales de las casas salesianas de Ramos Mejía, San Isidro, Avellaneda, Bernal, Villa Itatí, Ensenada y La Plata junto con los miembros del Equipo Inspectorial de Escuelas.
La intención fue compartir el camino que se va realizando a raíz de los dos decretos de necesidad y urgencia (DNU), la normativa específica de la provincia y la del Consejo Federal de Educación. Escuchamos sobre los vínculos con las familias, las propuestas pedagógicas, la situación de los y las docentes, la salida hacia las casas de alumnos y alumnas, las modalidades y soportes de comunicación…y cómo se materializan en el color local de cada una de nuestras Comunidades Educativo Pastorales.
Emergieron algunos nudos de preocupación que nos atraviesan las salas de 2 y 3 años en la educación inicial frente al funcionamiento de propuestas de gestión social o desreguladas, generando una situación de “fuga”; la presencia de ciertos inspectores/as que obstruyen los procesos de construcción comunitaria; la desmotivación de algunos de nuestros/as estudiantes de la educación secundaria; el hacer llegar nuestra reflexión como salesianos a Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de Argentina (FAERA)y la Junta Regional de Educación Católica (JUREC).
Finalmente, se coincide con que la bimodalidad nos encuentra mejor posicionados que el año anterior y en un clima más armónico con las familias. Constatamos que esta enseñanza híbrida llegó para quedarse; también la necesidad de recuperar el 2020 y el 2021 como unidad pedagógica y el apego a la norma; no perder de vista nuestra identidad carismática del vínculo con nombre y apellido, dando una respuesta pedagógica a cada niño, niña y joven.
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