El miércoles 22 y el jueves 23 de mayo, en la casa de ejercicios María Auxiliadora, de San Miguel, el Padre Inspector Darío Perera convocó a todos los directores y las directoras de las Casas Salesianas de la Inspectoría a un nuevo encuentro.
Se trató de una reunión diferente a las habituales. Por un lado, el Visitador Regional, P. Gabriel Romero, culminó su Visita Extraordinaria dando el informe de lo que vivió en estos casi 4 meses de recorrida por las Casas de Argentina Sur.
“Gracias por permitirnos entrar en sus casas, en esta ‘tierra sagrada’, en los corazones de las personas y de cada una de las Casas. Tratamos de hacerlo con respeto, con el deseo de apreciar la riqueza de la cultura y tradiciones de cada una de las regiones de este querido país que son parte de ARS. Les pedimos también que perdonen las dificultades causadas”, afirmó el Regional.
En la tarde de la primera jornada, todos los directores y directoras se trasladaron hasta la Basílica de María Auxiliadora, en Almagro, para celebrar la Eucaristía en la previa de la fiesta de la Madre y Maestra de San Juan Bosco y de toda la Familia Salesiana.
La misa fue presidida por por el Visitador quien, luego de su prédica invitó al P. Fabián Alonso, párroco de la Basílica, para que explicara los significados de las distintas partes del imponente templo, ya que varios directores no lo conocían.
Al día siguiente, retomando las inquietudes planteadas por directores y directoras a partir de la última reunión, donde se pidió profundizar sobre la espiritualidad en la gestión, el Equipo Inspectorial de Formación, invitaron a ahondar sobre “Los recuerdos confidenciales a los directores”, de Don Bosco.
A partir de una clase magistral por video del P. Luis Timossi, desde el Centro de Formación Permanente, en Quito, brindó una clase magistral sobre la carta de Don Bosco a Don Miguel Rúa, cuando en 1863 lo envía a asumir la dirección de la Casa de Mirabello, la primera Casa fuera de Turín. Se trata de consejos, intuiciones, certezas y preocupaciones del Padre y Maestro de la Juventud en medio de una Congregación que estaba naciendo. Luego, los directores y las directoras se organizaron en grupos para profundizar el texto original de Don Bosco.
Finalizando el encuentro, el Padre Inspector invitó a reflexionar sobre las propias prácticas, responsabilidades y desafíos de la gestión de las Casas. También agradeció profundamente la pasión y el compromiso con que cada uno asume la animación de la Casas, tanto los salesianos como los laicos.
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