Retiro de Jóvenes de América: Tras los pasos de Laura y Ceferino

Del 14 al 18 de noviembre, en el marco de los 150 años de la llegada de la primera expedición misionera a la Argentina, enviada por Don Bosco en 1875, se realizó en la Casa Salesiana de Junín de los Andes, el Retiro de Jóvenes de América.

Más de un centenar de chicos y chicas de diferentes Casas Salesianas de Argentina y de América vivieron el retiro “Peregrinos de Esperanza. Tras los pasos de Laurita y Ceferino”.

En un primer momento, se profundizó sobre la vida de estos beatos patagónicos, y se invitó a los participantes a pensar, compartir y anclar a la cruz las raíces de cada uno. La alegría, la confianza y la gratitud fueron los rasgos característicos de este primer día.

La segunda jornada del retiro estuvo marcada por las biografías de Ceferino y, principalmente, de Laura Vicuña. Quienes iluminaron a los participantes fueron hermana Silvia Dupont, que presentó a Laura; y Dulce Namuncurá, que profundizó en su historia familiar para presentar a Ceferino. Por la tarde, se recorrieron los lugares más emblemáticos de la vida de Laura en Junín de los Andes.

También se le dedicó una parte del retiro a visitar el parque escultórico Via Christi del arquitecto, artista y escultor Alejandro Santana. Allí, chicos y chicas pudieron recorrer cada una de las estaciones, que van recreando los momentos más importantes de la vida de Jesús, con una perspectiva pastoral desde las culturas de los pueblos originarios y el sometimiento por parte de los europeos. Por la tarde del tercer día, en el Santuario Nuestra Señora de las Nieves, se realizó una ceremonia intercultural presidida por el Cardenal Ángel Fernandez Artime, y que contó con la participación de representantes de pueblos originarios y un nutrido grupo de fieles provenientes de diferentes localidades cercanas.

La cuarta y última jornada completa se vivió el lunes 18 de noviembre. Comenzó temprano en San Ignacio, con una peregrinación al kultrum, lugar sagrado donde descansan los restos del beato Ceferino Namuncurá. Junto a ellos caminaron representantes de las comunidades originarias de la zona y peregrinos que llegaron desde diferentes lugares de la Patagonia y de Buenos Aires. Además, fueron trasladados los restos del P. Antonio Mateo, misionero español, a la capilla de San Ignacio, para quedarse para siempre con los mapuches.

Ya en Junín de los Andes nuevamente, la jornada finalizó con las buenas noches del cardenal Ángel Fernández Artime, quien acompañó con sencillez y cercanía todas las actividades.

Así fue que este centenar de jóvenes volvió a sus comunidades con un corazón renovado y una mente inspirada en las huellas que dejaron Laura Vicuña y Ceferino Namucurá.

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