Queridas comunidades:
Como cada año, la Pascua nos invita a mirar la realidad, pero no como quien la mira desde afuera sino reconociéndonos parte de ella. Esa mirada profunda y contemplativa nos permite detenernos para ver cómo se expresa la vida en este tiempo, en aquello que acontece, en lo que duele, lo que alegra, lo que nos cuestiona, lo que nos cuesta ver, lo que nos impulsa e invita a seguir caminando.
En medio de todas esas expresiones de las que somos testigos y parte, la vida se abre paso para anunciarse.
Ante las ausencias y silencios, se anuncia en favor de quienes más sufren y son vulnerados.
Ante el abandono y la falta de amor, se anuncia buscando salidas colectivas y armando redes cuidantes que abrazan las fragilidades.
Ante un mundo que nos habla de individualismo y de que “nunca es suficiente”, se anuncia en la cultura del encuentro: en cada patio, en cada calle, en cada ronda o mesa compartida.
Ante el desánimo y la queja, se anuncia en la ternura y en los gestos que abrazan.
Ante la exclusión y las expresiones de violencia, se anuncia en obras que abren sus puertas y en comunidades que se reconocen parte de una Iglesia misionera, sinodal y que no deja a nadie afuera.
Ante un mundo que se empeña muchas veces en gritar que la vida no tiene sentido, se anuncia como reclamo de justicia y como presencia que sana, sostiene y acompaña.
Él está vivo, lo reconocemos caminando a nuestro lado.
Salgamos a anunciarlo para que la vida siga abriéndose paso…
¡Feliz Pascua!
P. Inspector Darío Perera y Consejo Inspectorial
Gracias Dario Felices pascua para usted y toda la comunidad de Don Bosca