La Casa Salesiana Padre Juan Muzio, de Trelew, estuvo en salida. Es decir, pensó en atreverse a soñar una realidad diferente y contagiar a tantos jóvenes para la misión en lo cotidiano, saliendo de la zona de confort para ir a los lugares en donde atienden los Salesianos.
Esta vez, inspirados por el lema del Aguinaldo para este año del Rector Mayor, “El sueño que hace soñar”, se sumó al grupo la profesora de Matemática, Daniela Ibáñez; la tutora, Ayelén Santiago, con su hija Milagros de 5 años; la animadora de pastoral, Fabiana Urquiza junto con dos de sus hijos, Joaquín de 15 años y Rocío de 21 años (Sol del Batallón 42).
Así fue que desde el 30 de enero hasta el 7 de febrero salieron en misión hacia la comunidad de Telsen, una localidad ubicada al noreste de Trelew, a 4 horas y media de viaje en colectivo.
Los misioneros viajaron con El Ñandú, la empresa de transporte que tiene servicio de movilidad en toda esa zona. La prioridad para esos días fue visitar a las familias más alejadas del centro del pueblo, especialmente a los abuelos, compartir la Palabra de Dios y preparar una tarde o noche de fogón y juegos para los adolescentes y jóvenes del lugar.
“Nos anima el Anuncio del Resucitado y ser hijos e hijas de un Soñador, para Don Bosco no había imposibles. El pueblo está muy animado ya que en la primera quincena del mes estuvo la presencia de los Soles de los Batallones de Exploradores de distintas zonas de nuestra inspectoría”, confirmaron los misioneros a donboscosur.
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