Nombraron a Zatti como patrono del centro comunitario Pablo Coudouy de Bariloche

El domingo 16 de octubre Artémides Zatti fue nombrado santo protector del centro comunitario Pablo Coudouy, dependiente de la parroquia San Cayetano de San Carlos de Bariloche.

En la misa dominical, presidida por el P. Pablo Bustos y concelebrada por el P. Gaspar Martínez Morán, este centro comunitario abrazó la figura de Zatti como intercesor por los enfermos y por los que cuidan de ellos en la salud. Su imagen mira a todos los que entran, los protege y abraza con su cálida sonrisa.

Este centro comunitario fue construido en un predio del Barrio 29 de Septiembre, cedido a los Salesianos de la Parroquia San Cayetano. Hace 5 años que poco a poco fue creciendo, y sirviendo a los más pobres y necesitados de este humilde barrio, sin distinción de ningún tipo. Allí se hacen tareas asistenciales, pero también se facilita el espacio para talleres de diversa índole: manualidades, cerámica, folclore, gimnasia, apoyo escolar, secundario de adultos, grupos de catequesis, encuentros de Proyecto Ser Mujer y otros que se van generando para dar contención a todos. Funciona un merendero/comedor que recibe a niños y mujeres del barrio, atendido por Erica (su fundadora) y voluntarios.

La intención de que don Zatti sea el protector del centro comunitario surgió antes de que sea canonizado, en el corazón de una mujer, Mercedes Farías, que da mucho de su tiempo y esfuerzo por este lugar.  Ella, un año atrás –sin saber que Zatti iba a ser santo–, llevó la imagen de una estampita que quedó en el salón. A comienzos de este año surgió la idea de nombrarlo como protector ya que el centro comunitario, a diferencia de las otras comunidades que forman la parroquia de San Cayetano, no tenía un patrono.

Con esta imagen y su protección, en el centro comunitario saben que mucho van a aprender de Zatti: su humildad y el cuidado de los más pobres y enfermos.  Seguramente, en poco tiempo comience a recorrer este y otros barrios en bicicleta, sembrando alegría, esperanza y el amor que Cristo y María Auxiliadora le inspiraron para su vida cotidiana al servicio a los demás.

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