El 2 de octubre pasado se realizó la Noche del Educador Salesiano en la casa salesiana de Villa Regina, Río Negro.
Todos los años el festejo se realiza en torno a una cena con sorteos, música en vivo y sorpresas. Esta vez fue a través de una videollamada transmitida en directo a través de YouTube durante la cual se compartió un momento de alegría que significó un aliento en medio de un contexto desalentador y a la vez renueva a los educadores en la convicción de que “nos mueve la esperanza”.
Son estos educadores quienes mantienen vivo el carisma de don Bosco y hacen de la educación una “cosa del corazón”: profesores, maestros, animadores, agentes parroquiales, personal de los hogares, administrativos, de mantenimiento, etc. Ellos son el sostén de nuestra misión.
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