Las Casas Salesianas de Rawson, Trelew, Comodoro Rivadavia y Esquel manifestamos nuestra enorme preocupación e indignación por el proyecto de zonificación minera aprobado ayer en la Legislatura de nuestra provincia a espaldas del pueblo en una sesión que estaba planificada para el día de hoy, 16 de diciembre del 2021.
Rechazamos con firmeza dicho proyecto que atenta contra la voluntad popular, contra nuestros pueblos originarios, contra el Río Chubut y, en consecuencia, contra la salud y la vida de los habitantes de este territorio.
La iniciativa propone el reemplazo del cianuro por el xantato durante el proceso físico-químico de separación de los minerales de la tierra pero esto es solo una maniobra política para no caer en las prohibiciones de la ley.
Hay casos paradigmáticos en nuestro vecino país Chile en los que se ve reflejado el alto riesgo de contaminación a los que nos expone el uso de este químico. La muerte biótica del río Loa se produjo luego de la rotura de un dique de contención en el año 1997 en la zona norte de dicho país, a partir de allí todas las poblaciones que dependían de su cauce fueron afectadas de manera crítica en su condición socioeconómica.
Siendo hoy 16 de diciembre, estando a poco más de una semana de una fecha tan importante para la comunidad católica como lo es el nacimiento de nuestro salvador Jesús, quien dio su vida por nosotros, se está dando un paso firme hacia la explotación del, paradójicamente llamado, “Proyecto Navidad”, un proyecto minero de extracción de plata y plomo, que representa un claro avasallamiento sobre la vida de las personas. El pueblo chubutense ha dicho “no” en múltiples ocasiones, nuestros representantes políticos deberían dejarse interpelar por la escucha de esas voces, y tomar decisiones que nos lleven a vivir en un mundo en el que “el agua valga más que el oro”, en el que el poder se utilice para hacer el bien, en el que se respete la decisión de los pueblos, en el que podamos encontrarnos en sintonía con la naturaleza y comprendernos como parte de ella.
La “Megaminería” es un elemento de presión sobre los sectores más pobres y descuidados. En los últimos años no existieron proyectos claros y serios sobre el desarrollo del interior chubutense. La meseta fue aplazada en casi todas las políticas; sin embargo, hoy los proyectos megamineros se presentan como la solución a tantos años de abandono. Se habla de puestos de trabajo, de desarrollo de distintos sectores comerciales e industriales; pero no se dice cuánto durará esa bonanza ni cuánto le costará a la Casa Común. No existe una economía sostenible si el costo es la contaminación.
Creemos que debe debatirse en la Legislatura de nuestra provincia la iniciativa popular elevada por la Unión de Asambleas de Comunidades del Chubut que ha obtenido el aval de más de 30.000 chubutenses, en ella se rechaza cualquier tipo de minería en la que se utilicen químicos, conscientes del grave peligro que esto implica.
Como misioneros acompañamos el reclamo de los pueblos originarios en defensa del agua y la vida, nos sentimos comprometidos con el cuidado de la vida de los jóvenes y de nuestra Casa Común. Rechazamos todo tipo de violencia, sabiendo que ésta no conduce a ninguna resolución, como también reconocemos un actuar violento en el proceder de quienes nos gobiernan, habiendo aprobado este proyecto, como ya hemos dicho, a espaldas del pueblo.
Le pedimos a la Auxiliadora que nos proteja bajo su manto y que ilumine la conciencia de quienes tienen el poder de cambiar este escenario tan temido que hoy se hace realidad.
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