Este domingo, la iglesia celebra la canonización de Artémides Zatti, el enfermero que dedicó su vida al cuidado, la sanación y la contención de los enfermos. Mónica García Zatti, una de sus descendientes, es profesora en el Instituto Superior Juan 23, de Bahía Blanca.
En abril el papa Francisco anunció que se declararía santo a Artémides Zatti. El Dicasterio para la Causa de los Santos demostró que un hombre filipino que había sido desahuciado por los neurólogos y médicos clínicos que lo examinaron se curó en pocos días luego de que su familia, aconsejada por un hermano salesiano que conocía el poder sanador de Zatti, rezara con gran fe por la intercesión ante el Señor pidiendo su cura. Será el tercer santo argentino, junto a Héctor Valdivieso Sáez y José Gabriel “el Cura” Brochero.
Mónica García Zatti es profesora en el Profesorado en Matemática del Instituto desde 2009, y ha pasado quizás decenas de veces por la sala de conferencias de la planta baja que lleva el nombre del beato. Su abuelo materno era primo hermano de Artémides. “Como familia lo vivimos con mucha emoción y orgullo, porque es un ejemplo de vida y entrega. Tengo un librito que siempre me acompaña con la vida de él”, confesando la vocación que siente por el nuevo santo.
“Artémides siempre fue una presencia en nuestra familia, mi abuelo siempre nos hablaba de su vida y de todo lo que dejó para dedicarse al cuidado de los enfermos y los más necesitados. Siempre nos mostró su ejemplo, y nos enseñó que a él teníamos que rezarle cuando había algún problema de salud”, contó.
De chica vivió en la localidad de Cabildo, un pueblo a 50 kilómetros de Bahía Blanca. “Con varios primos vivíamos en la misma casa. En la familia le decíamos ‘el tío’, y hasta tengo una prima que se hizo enfermera por la historia de Artémides. Ella viajaba a dedo hasta Bahía para estudiar, y siempre andaba con una estampita de Artémides para que la cuide”.
Sobre la noticia conocida el pasado mes de abril, confesó que causó mucha emoción en la familia. “Siempre supimos lo que él había hecho, pero no tomábamos dimensión de la importancia de su figura y lo que significa para la vida de tanta gente. Dando clases en La Inmaculada me enteré de la beatificación porque me contó otro profesor, y desde ahí nos está llegando información de gente de muchos países que se comunican con nosotros para contarnos su vocación y la intercesión de Artémides en su salud.
Quien será, a partir del próximo domingo, el tercer santo argentino nació en Boretto, al norte de Italia, en 1880, y llegó emigrado con su familia a la Argentina a los 17 años. Se radicó en Bahía Blanca, donde comenzó a trabajar en una fábrica de baldosas. Ya desde pequeño conoció la pobreza, el desarraigo y la enfermedad. A los 20 años ingresó en la familia salesiana en Bahía Blanca. Una grave congestión pulmonar ocasionada por la tuberculosis que contrajo cuidando a un sacerdote le impidió recibir la sotana e ingresar al noviciado. Trasladado, por esa circunstancia, al hospital de Viedma, Artémides aceptó su enfermedad y se puso en manos de María Auxiliadora. El capellán del establecimiento y su superior le dijo: “Si Ella te cura, te invito a que te dediques durante toda tu vida a estos enfermos”. Zatti creyó en el auxilio de María, prometió dedicarse a los enfermos, se curó y cumplió con su promesa: se consagró a los enfermos, al mantenimiento y administración del Hospital.
Su vocación y sus condiciones extraordinarias hicieron que su fama de enfermero santo se conozca por toda la región, y le llegaban pacientes de toda la Patagonia. A cualquier hora acudía en su bicicleta al llamado de sus enfermos. En la sencillez de su vida, en su servicio, en su profunda vida de fe, en su sentido de comunidad y en su buen humor, sus contemporáneos vieron a una persona que encontró cómo ser feliz, y que se parecía mucho a Jesús.
Mónica se emociona cuando cuenta su historia y la de su familia. “Mi mamá, mi tío, mis primos, los que estamos acá y los que están ‘arriba’ estamos celebrando esta buena noticia, que refuerza ese ejemplo que Zatti siempre fue para nosotros”.
Más información sobre la vida del santo enfermero de la Patagonia puede verse en https://zatti.org/
Inés Gea
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