Hoy, miércoles 17 de octubre, es la “Jornada Internacional para la erradicación de la pobreza”. ¿Una jornada solamente para el recuerdo y las celebraciones de los que no son pobres? “¿Qué expresa el grito del pobre si no es su sufrimiento y soledad, su desilusión y esperanza?” – pregunta el Papa Francisco y ratifica que esta jornada es “una pequeña respuesta que la Iglesia entera, extendida por el mundo, dirige a los pobres de todo tipo y de cualquier lugar para que no piensen que su grito se ha perdido en el vacío”.
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se promete no dejar a nadie atrás y se aspira a erradicar la pobreza para el año 2030. Pero nos preguntamos ¿Qué países progresan en este camino? ¿Qué gobiernos luchan decididamente para “erradicar” al pobre? Basta constatar que uno de los obstáculos para que los gobiernos no erradiquen la pobreza es la corrupción que afecta a los más pobres.
El Santo Padre recuerda que “La pobreza no es algo buscado sino que es causado por el egoísmo, el orgullo, la avaricia y la injusticia”.
¿Qué hacen los salesianos para erradicar la pobreza, preguntará algunos de los lectores? La respuesta podría ser simple y a la vez compleja. Los planes de la UNESCO para erradicar la pobreza se pueden parangonar tranquilamente al pensamiento de Don Bosco, cuando afirman: “para erradicar la pobreza se requiere además una mayor participación de las mujeres y los hombres, empezando por la gente joven, cuyo empoderamiento es la clave del éxito”. En cada rincón de la tierra donde se encuentran los salesianos han apostado por educar y por estar con los jóvenes pobres y abandonados.
Una de las últimas iniciativas para erradicar la pobreza es aquella que inició “Solidaridad Don Bosco” en Ecuador, fortaleciendo las pequeñas productoras en la venta de plantas y hierbas nativas. Basta constatar el testimonio de Flor Aidé Aguilar de 22 años, madre soltera, procedente de la comunidad indígena Yurak-Ukha que vende “plantas nativas de los bosques” y cree que gracias al proyecto sueña con tener su propio terreno, vender sus plantas directamente y salir de la pobreza.
Esta Jornada para la erradicación de la pobreza tiene un único objetivo: que todos los hombres y mujeres del mundo sepan que en el mundo hay una drama que clama al cielo que existe “más de 800 millones de personas pobres… y que carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados”, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Fuente: infoans.org
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