La imagen que acompañará al V Capítulo Inspectorial

Con el lema “Apasionados por Jesucristo, dedicados a los jóvenes” e inspirados en la cita bíblica de la primera carta de Timoteo (6), “Reaviva el don de Dios que has recibido”, presentamos la imagen del V Capítulo Inspectorial.

Su autor, el artista Carlos Julio Sánchez —que también ilustró la imagen de Capítulos anteriores— puso como base de toda organización y planificación educadora para las niñeces y las juventudes a la casa histórica de I´Becchi, donde Juan Bosco vivió de niño con su madre, sus hermanos y su abuela, y donde tuvo el sueño de los 9 años, del que estamos conmemorando los 200 años, y en esta imagen se representa:

  • Al lado del desagüe del techo están Jesús y María conversando con Juanito. Allí, María le muestra su campo de acción para cuando Juan crezca, aunque en el sueño le dice: “A su tiempo todo lo comprenderás”.
  • Sobre el pie de la escalera de la casa se desarrolla una escena: “No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos”.

En el resto del parque se desarrollan las distintas situaciones que nos apasionan y que caracterizan al carisma y a la vivencia de una Casa de Don Bosco, como cualquiera de las que animamos y acompañamos en nuestra Inspectoría: los chicos y las chicas haciendo deporte, los y las adolescentes del grupo juvenil haciendo una ronda amistosa, la mesa de los hogares donde todo se hace en un clima de familia, la religiosa que escucha atentamente lo que le cuenta una joven, la animadora que va a buscar al niño que está solo detrás del árbol, la travesura de los chicos del oratorio que se subieron al árbol… Todos ellos, asistidos por educadores y educadoras, religiosos y religiosas, laicos y laicas a la sombra del árbol.

Esta imagen, más allá de la obra artística como tal, quiere inspirarnos para orar, para reflexionar y para predisponernos a celebrar un V Capítulo Inspectorial, que sea por y para los y las jóvenes, que nos ayude a resignificar nuestra apasionada tarea educadora para, siguiendo apasionadamente a Jesús, tengamos la certeza de que todo nos lleva a construir comunitariamente el Reino de Dios.

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