Durante el pasado mes de enero, el predio de Piletas Namuncurá volvió a llenarse de risas, juegos y momentos inolvidables con una nueva temporada de la Colonia de Verano. En total, participaron 21 grupos conformados por 1.400 chicos y chicas, acompañados por 250 animadores. Muchas de estas comunidades provienen de Casas Salesianas de la Región Buenos Aires y de parroquias que trabajan en barrios populares, brindando propuestas educativas y pastorales.
En un clima de alegría y cuidado compartido, cada participante asumió el compromiso de construir un espacio de convivencia basado en el respeto, la solidaridad y el disfrute.
Más que una propuesta recreativa, la Colonia de Verano se reafirma como un verdadero “oratorio masivo de verano”, donde el espíritu salesiano se hace presente a través del juego, de la amistad y del compromiso con los valores del Reino, promoviendo la fraternidad, la justicia y el anhelo de una vida digna para todos.
El impacto de esta vivencia se refleja en quienes la protagonizaron: “Nuestros chicos quedaron encantados y con ganas de volver el próximo año. Estos espacios son fundamentales para su desarrollo, les permiten compartir con otros jóvenes de distintas comunidades y fortalecer lazos. Nos vamos felices y con mucha emoción, esperando con ansias la próxima temporada”.
Una vez más, la Colonia de Verano renueva su misión: ser un lugar de encuentro, aprendizaje y crecimiento para cientos de niños y jóvenes. ¡Hasta el próximo verano!
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