Han pasado casi dos meses desde que llegamos a Victorica para comenzar a vivir esta experiencia como voluntarios misioneros. Los encuentros y los abrazos de bienvenida no han escaseado ni un solo día, los tiempos de escuchar y observar ya nos han dado la certeza de sentirnos en casa, disponibles y cercanos siendo parte de la vida comunitaria en cada espacio que recorremos.
Estamos camino a la Pascua y nos encuentra soñando La Pampa salesiana. Aquí las diferentes casas se animan a tejer redes y construir sentidos comunes.
En estas tierras la Pascua es la fiesta del Dios que nos anima a renovar la mirada sobre la vida, esperar confiados en que no nos deja pagando, y hacerlo construyendo con otros y otras que se animan a soñar modos más humanos de vivir.
En cada comunidad se están preparando las celebraciones desde la pequeña mesa compartida hacia los grandes sentidos colectivos.
La forma que elegimos para festejar es en clave misionera y juvenil: abriendo las puertas de casa, invitando a otros a visitarnos y también saliendo al encuentro de ellos. Por eso algunos jóvenes, adultos y familias saldrán a misionar acercando las diferentes celebraciones a casas de familia, caminando las calles de los diferentes pueblos, haciendo visitas, organizando mateadas, juegos, oratorio y compartiendo la mesa.
Rocío Spontón y Juan Martín Sparvieri, voluntarios Victorica – La Pampa
0 Comments