(ANS) Entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre se llevó adelante, en la ciudad portuguesa de Fátima, el IX Congreso Internacional de María Auxiliadora, bajo el lema “Yo te daré la Maestra”, es un claro llamado al Sueño de los 9 años de Don Bosco.
Este encuentro, que se celebra cada cuatro años, reúne a miembros de la Familia Salesiana de diversas partes del mundo y representa una ocasión única de celebración y reflexión sobre la misión salesiana y la devoción a María Auxiliadora, Madre y Maestra de los Salesianos.
El Centro Pablo VI fue la sede del Congreso. Banderas de varias naciones, sonrisas y abrazos cálidos, junto con una inmensa alegría, transformaron el lugar en un espacio de verdadera familia. De Argentina participó un nutrido grupo de miembros de la Familia Salesiana.
“El mundo salesiano está reunido aquí a los pies de la Señora del Sueño”, dijo el P. Tarcízio Morais, Inspector de Portugal (POR). Con él, inauguraron el Congreso el Nuncio Apostólico en Portugal, Mons. Ivo Scapolo; el Obispo de la Diócesis de Leiria-Fátima, Mons. José Ornelas; el Obispo Auxiliar del Patriarcado de Lisboa, Mons. Joaquim Mendes SDB; el Vicario del Rector Mayor, el P. Stefano Martoglio SDB; la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola; el Delegado del Rector Mayor para la Secretaría de la Familia Salesiana, P. Joan Lluís Playà; el Animador Espiritual Mundial de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), P. Gabriel Cruz, entre muchas otras personalidades.
El último día, al finalizar la misa que presidió el P. Margoglio, el P. Cruz anunció que el próximo Congreso Internacional de María Auxiliadora se celebrará en Filipinas en 2028. Será una oportunidad para que la comunidad salesiana de Asia, y en particular de Filipinas, celebre y refuerce su devoción a la Auxiliadora. La elección de Filipinas como país anfitrión del congreso de 2028 refleja la vibrante devoción mariana de esa comunidad y su importancia como centro de la fe católica en Asia.
Durante cuatro días, la Familia Salesiana del mundo vivió la alegría contagiosa del carisma, siendo portadores del fervor de la devoción a María Auxiliadora.
0 Comments