El 14 de abril de 2021 falleció en la ciudad de Pucallpa (Perú) el querido hermano salesiano Marcelo Melani, Obispo emérito del Neuquén y misionero en el Perú desde fines de 2019.
Marcelo Angiolo Melani nació en Florencia, Italia, el 15 de septiembre de 1938.
El 16 de agosto de 1962 hizo su primera profesión religiosa en los salesianos de Don Bosco y fue ordenado presbítero en Turín el 21 de marzo de 1970 por el cardenal Michele Pellegrino, arzobispo de Turín.
En 1971 llegó a la Patagonia argentina como misionero y fue enviado al colegio Don Bosco de Bahía Blanca. De 1972 a 1980 fue Director del colegio de San Luis Gonzaga de Esquel (Chubut). De 1981 a 1984, Director del Colegio La Piedad de Bahía Blanca y de 1981 a 1988 fue Párroco de la Parroquia La Piedad.
También desempeñó el servicio de Consejero inspectorial de la Inspectoría San Francisco Javier de Bahía Blanca desde 1981 hasta 1990.
Los años 1989 y 1990 fue Director de la Misión Salesiana de Junín de los Andes (Neuquén). En 1991 fue destinado como Director del Don Bosco de San Carlos de Bariloche (Río Negro) hasta que el 23 de julio de 1993 fue nombrado Obispo coadjutor de Viedma (Río Negro) por San Juan Pablo II.
Recordamos que el primer Obispo de Viedma fue el cardenal Juan Cagliero.
El 18 de septiembre de 1993 fue ordenado Obispo por Mons. Miguel Esteban Hesayne, obispo de Viedma (co-consagrantes, Mons. Agustín Radrizzani SDB, obispo de Neuquén y Mons. Jorge Mayer, arzobispo emérito de Bahía Blanca). El lema episcopal que se eligió es: “No para ser servido, sino para servir”. Asumió como Obispo titular de Viedma por sucesión el 28 junio de 1995.
El 9 de enero de 2002 fue nombrado tercer Obispo de Neuquén, tomando posesión el 6 de abril de 2002.
En la Conferencia Episcopal Argentina fue miembro de la Comisión de Pastoral Aborigen y de la Comisión de Migraciones.
Presentó la renuncia y concluyó su servicio episcopal el 8 de noviembre de 2011. Posteriormente se integró a la Comunidad Misionera Salesiana de Zapala (Neuquén) donde fue nombrado administrador Parroquial de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y más tarde fue destinado a la Comunidad Salesiana de Junín de los Andes.
A los 81 años, realizó el curso de misionología en Roma y en el marco de la 150 expedición misionera salesiana, habiendo presentado su pedido al Rector Mayor, partió como misionero “ad vitam” a la presencia salesiana en la Amazonia peruana.
El 8 de diciembre de 2019 llegó al Vicariato Apostólico de Pucallpa (Ucayali) para integrarse a la comunidad salesiana que acompaña la catedral, el colegio Don Bosco y dos parroquias más del Vicariato. En este tiempo se brindó de lleno a la gente que acudía a él en busca de consejo y oración. A fines de marzo contrajo el virus de la Covid-19 y, a causa de las complicaciones generadas por esta enfermedad, vivió su pascua el 14 de abril de 2021.
Su muerte dejó muy tristes a la Familia Salesiana y a la Iglesia. Pero a la vez, todo el que lo conoció agradecer tanta entrega y generosidad.
Querido Marcelo: has vivido de manera intensa tu lema, has servido y te has entregado generosamente a tu gente, lo has dado todo. Tu corazón misionero reposa en paz, pero tu ejemplo y tu testimonio seguirán vivos entre nosotros, como un signo claro y luminoso del amor que Dios nos tiene.
¡Que descanses en paz!
QEPD Querido padre Marcelo. Muy agradecidos al Cielo, mi familia y yo, por haberte puesto en nuestro camino. Gracias por tu ejemplo y testimionio, tan importante en nuestra vida de fe. Gracias a la Familia salesiana por el bien que han hecho y siguen haciendo por el querido pueblo de la Patagonia.