Acompañados por sus educadores y por los jóvenes de sexto año, que fueron como animadores, el viernes 3 de marzo los chicos y las chicas de primer año del Colegio Don Bosco de Río Grande participaron del Haín.
Se trata de una actividad que se realiza todos los años, y que busca que los y las adolescentes vivan la experiencia de los Selk’nam, el pueblo originario de su territorio, y que se impregnen de las raíces fueguinas.
Durante la jornada, se reflexionó sobre la cultura Selk’nam, se trabajó en grupos, y se llevaron adelante algunas de las actividades típicas como arte, tiro con arco y flecha, tiro de lanza, destreza con sogas, entre otras.
¿Qué es el Haín?
Dentro del mundo espiritual del pueblo Selk’nam, el Haín es un rito de iniciación que tenía el propósito de iniciar a los jóvenes varones a la vida adulta. Se buscaba formarlos en la razón y el carácter. Para esto, eran sometidos a diferentes pruebas durante la ceremonia, que duraba varios días. Una vez finalizada, los kloketen (jóvenes selk’nam) eran admitidos en la cofradía de los hombres.
“Mientras viva uno de nosotros seguiremos celebrando la gran Fiesta” decían los organizadores del Haín a Martin Gusinde (sacerdote y antropólogo que participó de esta tradición milenaria a comienzos del siglo pasado).
Como comunidad educativo-pastoral, desde el Don Bosco de Río Grande han asumido este mandato: mantener vivo el espíritu del pueblo que en la actualidad cuenta con muchísimos descendientes entre ellos.
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