El martes 4 de octubre en la madrugada se llevó adelante un procedimiento de desalojo en Villa Mascardi, en donde fueron retirados del territorio mujeres y niños, quienes debieron esperar algunas horas hasta que los traslade un móvil policial.
Frente a esta situación en la zona de conflicto territorial donde el Pueblo Mapuche resiste frente al incumplimiento de los derechos indígenas por parte del Estado, el Campo Misión de la Inspectoría Salesiana de Argentina Sur, adhirió al comunicado del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa), en donde manifiestaron “la profunda preocupación que nos produce el modo en que se están enfrentando los conflictos existentes en la zona del Lago Mascardi, Provincia de Río Negro. En particular, el operativo con enorme despliegue policial realizado en la fecha, con detenciones incluso de mujeres y de niños”.
El comunicado, firmado por el obispo de Orán y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, Luis Scozzina OFM, y por el Coordinador Nacional de Endepa, Rodolfo Fernández, concluye pidiendo: “Es nuestra obligación como sociedad reconocer a esta Argentina del siglo XXI como el país pluriétnico y multicultural que enuncia su Constitución Nacional y, por lo tanto, respetar los derechos de los Pueblos Indígenas.”
“La violencia en los reclamos no es una manera acertada de hacerlo”
Por su parte, el obispo de Bariloche, Juan José Chaparro CLA, junto con los pastores Narciso Weiss y Maximiliano A. Heusser, emitieron un comunicado en el que piden como “indispensable” que se realice el “relevamiento territorial que fija la Ley 26.160, que viene siendo prorrogada una y otra vez”.
Y declararon: “Las personas de fe no podemos dejar de advertir que la violencia en los reclamos no es una manera acertada de hacerlo. Como tampoco lo es la violencia del Estado al desoír los reclamos y no brindar soluciones en tiempo y forma”.
Luego, agregaron: “Como personas de fe tampoco podemos dejar de advertir que muchas veces los males del racismo, la xenofobia y el prejuicio sobre los demás, se establecen en medio nuestro…”
Finalmente, concluyeron: “Nos unimos en oración a Dios, fuente de Amor y Justicia, pidiéndole el cese de toda violencia y la resolución de este conflicto con verdadera justicia y verdadera paz”.
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