En la tradicional fiesta del Rector Mayor, celebración que se remonta a los tiempos de Don Bosco, el 24 de junio, día de San Juan Bautista, El P. Fabio Attard envió un mensaje a los hermanos y a todos los colaboradores de las comunidades educativo-pastorales salesianas de todo el mundo.
“Todos somos conscientes de que la educación de los jóvenes exige cada vez más adultos
significativos, personas que tengan una columna vertebral moralmente sólida, capaces de
transmitirles esperanza y visión de futuro (…) también somos conscientes de los retos culturales, sociales y económicos a los que nos enfrentamos”, inicia su mensaje el Rector Mayor.
Y apunta: “Junto a estos retos, que forman parte de todo proceso educativo pastoral, pues se trata siempre de un diálogo continuo con las realidades terrenas, reconocemos que, como consecuencia de las situaciones de guerras y conflictos armados en diversas partes del mundo, la llamada que vivimos se hace más compleja y difícil. Todo ello repercute en el compromiso que perseguimos”.
Frente a este panorama, don Fabio resalta: “Es alentador comprobar que, a pesar de las dificultades a las que nos enfrentamos, estamos decididos a seguir viviendo nuestra misión con convicción”.
Remontándose a los últimos mensajes del Papa Francisco y a las recientes palabras del Papa León XIV, en donde invitan al mundo “a mirar de frente a esta dolorosa situación que parece una espiral que crece de manera espantosa”, el Rector Mayor afirma: “Sabemos que las guerras nunca producen paz”.
“Por esta razón —describe el P. Fabio Attard—, queridos hermanos y queridos colaboradores y jóvenes de todo el mundo, quisiera pedirles amablemente que, para la fiesta del Rector Mayor cada comunidad celebre la Santa Eucaristía por la paz (…) Es una invitación a la oración que encuentra su fuente en el sacrificio de Cristo, crucificado
y resucitado (…) Es un gesto de solidaridad con todos aquellos, especialmente salesianos, laicos y jóvenes, que en este momento particular, con gran valentía y determinación, continúan viviendo la misión salesiana en medio de situaciones marcadas por la guerra”.
Y, dirigiéndose a los hermanos y las hermanas de Myanmar, de Ucrania, de Oriente Medio,
de Etiopía, de la República Democrática del Congo, de Nigeria, de Haití y de Centroamérica, sostiene: “Les decimos en voz alta que estamos con ustedes. Les damos las gracias por su testimonio. Les aseguramos nuestra cercanía humana y espiritual”.
El Rector Mayor concluye su mensaje pidiendo que todos “sigamos rezando por el don de la paz” y que la entrega y la pertenencia al carisma de Don Bosco de tantos religiosos, laicos y jóvenes que viven situaciones muy difíciles y que siguen rezando por la
paz, “es para nosotros un poderoso testimonio”.
El mensaje completo puede descargarse y leerse haciendo click aquí.
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