Acompañados por el lema “El oratorio, ¡un sueño vivo!”, el sábado 18 de mayo se realizó la Peregrinación y Jornada Oratoriana de la zona Buenos Aires.
Más de 1000 niños, niñas y jóvenes se acercaron a la Basílica de María Auxiliadora de Almagro para festejar a la Virgen. Después de las celebraciones compartieron una jornada de patio oratoriano en las casas San Francisco de Sales, Pío IX y María Auxiliadora de Almagro.
ANUNCIACIÓN ORATORIANA
¡El oratorio, un sueño vivo!
Anunciaba la mirada luminosa de más de setecientos niños, niñas y jóvenes que recorrían las calles de Almagro,
como un río de esperanza que fluye incesante.
¡El oratorio, un sueño por el que vale la pena jugarnos por el otro y la otra!
Anunciaban los gestos de ternura de más de trescientos animadores y animadoras de la vida que transitaban por las calles de la impredecible Buenos Aires.
¡El oratorio, un sueño de María!
Anunciaban las manos extendidas de la Virgen,
recibiendo a la marea de jóvenes en su casa,
deseosos de cobijarse bajo el manto de su amor maternal.
¡El oratorio, un sueño que enciende corazones,
una llama que arde en el pecho de los sencillos!
¡El oratorio, un sueño que nos despoja de la tristeza,
una melodía de alegría que danza en el aire!
El oratorio, un sueño que nos impulsa a ponernos en medio de ellas y ellos,
a ser faros de luz en medio de la noche.
El oratorio, un sueño de libertad,
para todas las personas que quieren jugar sin miedo,
un espacio donde la risa es un idioma universal que no sabe de fronteras.
El oratorio, un sueño sostenido por la presencia de un Dios que ama profundamente y envuelve con su tierno abrazo a todos y todas.
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