El 29 de septiembre, en la Basílica de María Auxiliadora de Turín-Valdocco, se repetirá por la 150ª vez el gesto que está en el centro del carisma salesiano: el envío de misioneros ad-gentes, ad extra, ad vitam a otros pueblos, fuera de su país de origen, comprometidos a lo largo de sus vidas. Ante este gran paso, el pasado domingo 1 de septiembre se inició el Curso de Formación para los nuevos misioneros salesianos.
La primera parte del curso tiene lugar este año en Roma, en la comunidad salesiana de San Tarcisio, en las Catacumbas de San Calixto. Bajo la guía del Consejero General para las Misiones, P. Guillermo Basañes, y su equipo. El responsable de este curso es el P. Gianni Rolandi, responsable de la formación misionera, junto a quien será el próximo encargado de esta experiencia: P. Joseph Nguyen Phuoc, de la Inspectoría de Vietnam (VIE). Los nuevos misioneros reciben en estos días una orientación sobre las dinámicas misioneras interculturales para que después de esta experiencia, puedan abordar adecuadamente los desafíos que les esperan en los nuevos contextos misioneros.
El 4 de septiembre, los misioneros recibieron la visita del P. Ángel Fernández Artime, Rector Mayor, quien destacó en su intervención paterna el significado de estar al servicio de los jóvenes más necesitados.
Como en años anteriores, el curso incluye una segunda parte de formación específicamente dedicada a la profundización de la espiritualidad salesiana y misionera en los Lugares Salesianos, que se llevará a cabo en los días previos al envío.
Participan al Curso de Formación uno grupo de 36 salesianos que serán enviados en la 150ª Expedición Misionera Salesiana.
En cuanto al origen de los misioneros se puede constatar que:
- cuatro vienen de Europa;
- cuatro de América Latina;
- doce de África-Madagascar;
- dieciséis de Asia.
En cuanto a sus destinos:
- uno partirá al África;
- uno irá para Oceanía;
- tres parten para el Asia;
- seis al Medio Oriente;
- diez se quedan por Europa;
- y 15 parten para los países de América Latina.
Esperando celebrar con la solemnidad que merece la 150ª Expedición Misionera Salesiana, podemos recordar con Don Bosco: “Una de las obras más dignas de alabanza y apoyo es la de las misiones entre los pueblos desconocidos” (MB XVIII, 785).
Fuente: www.infoans.org
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