De nuevo, en la presencia salesiana de Zárate se ha vivido la semana grande para la fe cristiana, la Semana Santa. Se hizo caminando juntos con esperanza en este Año Jubilar 2025 como comunidad de comunidades y también transitando momentos muy significativos de la Iglesia Católica, al vivir la Pascua del Papa Francisco, recién a pocas horas de terminar el recorrido de la Semana Santa.
Primero, con los niños de catequesis y los jóvenes, se prepararon los ramos para ofrecer y bendecir el domingo 13 de abril. A las 10 de la mañana se celebró la Misa y la bendición de Ramos en 2 lugares simultáneamente: Plaza de la Ilusión y yendo después a la capilla San Juan Bautista; a la vez en el cruce Carriego/Antártida y yendo a San José Obrero en San Jacinto.
Según nos había propuesto en comunidad, todos los días de la semana había algún evento especial en el que participar. El lunes fue el día elegido para pasar una película del cine argentino que pueda ayudar a meditar el mensaje que se vive en este tiempo tan especial. En la capilla Don Bosco se proyectó “Elefante Blanco” (2012), de Pablo Trapero. Al día siguiente, martes santo, a la misma hora y lugar se celebró la reconciliación y el perdón de Dios de manera comunitaria con la presencia de varias decenas que pudieron acercarse en ese momento. El miércoles fue la Misa Crismal que presidió el Obispo de Zárate, Mons. Pedro María Laxague, en la catedral de Campana, en la que participamos varios miembros de nuestra comunidad.
El jueves se celebró el día de la Cena del Señor y también la institución del ministerio ordenado para el servicio de la Comunidad, así como también el día del Amor Fraterno, pues es el fruto principal de la Eucaristía. Tradicionalmente en la parroquia se celebra el lavatorio de los pies en las distintas capillas y luego se juntan todas las comunidades para la celebración de la Cena del Señor, en San José Obrero. Este año, atentos a la realidad que se vive en los barrios, se destacó el servicio a las personas mayores, jubilados y ancianos que sufren, especialmente las medidas económicas del gobierno nacional.
El viernes santo caminaron con Jesús con la cruz, acercándose a algunas realidades de cruces que se viven en este tiempo. Se fue recorriendo las distintas capillas y comunidades, acercándose a distintas cruces: en San Alfonso, a los jubilados; en San Juan Bautista, a los despedidos y desempleados; en Guadalupe, a los empobrecidos, en Don Bosco, a la infancia maltratada; en San José, a los jóvenes sin futuro; en San Francisco de Sales, a los migrantes y a los diferentes; en María Auxiliadora, a las mujeres. “Nos comprometimos como comunidad a seguir bajando de la Cruz a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por un sistema injusto e inhumano y así caminar a la Pascua de Jesús y nuestra pascua”, explicó el P. Gaspar Martínez Morán.
El sábado santo comenzó la vigilia pascual por la noche en el SUM Don Bosco. Luego del Rito del Fuego y del canto del Pregón pascual, se continuó con la liturgia de la Palabra. Para terminar con el resto de la Eucaristía y compartir el Pan que alimenta y ayuda a vivir siempre como resucitados y compromete a anunciar esta alegría a los amigos y vecinos.
Finalmente, en la mañana de Pascua, toda la comunidad se desplazó con el mensaje esperanzado de la Buena Noticia a dos lugares fronterizos del territorio donde está la presencia de Don Bosco en sendas Casas (Hogares de Cristo): en el barrio Reysol, la casa Mamá Margarita, y en el Barrio Nuevo, Nuestra Señora Virgen de Luján.
La celebración de la Pascua sigue por 50 días más en las comunidades hasta celebrar Pentecostés con la llegada del Espíritu Santo. Ojalá su Espíritu inunde en este tiempo para que se pueda llevar esta Buena Noticia a los hermanos y las hermanas, especialmente a quien les falta la Esperanza. Porque la esperanza, nunca defrauda.
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