Bolsas de trabajo

El aislamiento social preventivo y obligatorio prolongado en el tiempo hace que la situación económica de muchos hogares sea cada vez más difícil de sostener. Algunas personas ya no tenían trabajo antes de la pandemia, otras debieron dejar de desarrollar sus actividades por no ser esenciales. Pero la creatividad por un lado, y las redes que se pueden tejer comunitariamente por otro, hicieron que en algunas casas se organizaran bolsas de trabajo.

A través de las páginas web de las obras y sus redes sociales se ofrecen los servicios profesionales o de oficios y emprendimientos de integrantes y familias de sus comunidades educativo pastorales.

Por ejemplo, Juan Skarlovnik, director general de la obra Nuestra Señora de los Remedios del barrio porteño de Parque Avellaneda, nos comparte que “la idea surgió a partir de la reflexión del consejo de la obra y el equipo de Comunicación como posibilidad de comunicar lo que muchas familias de la casa hacen o pueden ofrecer”.

En la obra San Francisco de Sales del barrio porteño de Almagro los animadores y las animadoras del apoyo escolar vieron que algunas familias realizaban empanadas para vender y entregar durante los fines de semana y junto a la Unión de Padres de Familia organizaron la bolsa de trabajo a través de un formulario para completar los datos de quienes querían ofrecer alguno servicio, local, comercio, artesanía, producto. Luego armaron una página web y una cuenta de Instagram para darle difusión. “Las familias están agradecidas de los vínculos que se fueron generando y al mismo tiempo animadores y animadoras de la comunidad que se ofrecieron para limpiar, cuidar chicos y hacer cadetería. Se armó una linda movida de los jóvenes con las familias”, afirma Federico Torossian, vicedirector de la obra.

En el caso de la presencia de San Isidro, una de sus líneas de acción para acompañar a la mayor cantidad de personas de su obra comunidad y en general; fue la creación de la Bolsa de Trabajo en abril 2020 que, a la fecha cuenta 86 personas inscriptas. Las familias agradecidas.

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