Las imágenes de Bahía Blanca azotada por el temporal, con el agua cubriendo las calles, ingresando a los hogares –e instituciones, como nuestra Casa Emaús– y afectando profundamente la vida de las familias, conmovieron a todo el país. Como en otras ocasiones de este tipo, la emergencia despertó el lado más noble de las personas y la solidaridad se multiplicó rápidamente.
La obra de Don Bosco en el país y en el mundo no es ajena a aquello que afecta a las comunidades, como lo demuestran distintas emergencias y catástrofes naturales o humanas en las que la familia salesiana, incluyendo consagrados y laicos, está en primera línea de ayuda. Así ocurre en este momento en Bahía Blanca, donde las casas salesianas como La Piedad, Don Bosco, Juan XXIII y Unisal se organizaron de inmediato para acompañar a las familias con un gran y valioso protagonismo de los jóvenes.
Por los Jóvenes – Don Bosco (Procura Misionera Salesiana) se sumó a la solicitud de la Inspectoría Ceferino Namuncurá para colaborar con estas acciones a través del Economato Inspectorial.
La Procura organizó una campaña especial para ayudar a brindar recursos básicos a las familias, especialmente agua potable – así como también carnes y verduras para preparar las viandas, y lavandina para desinfectar todos los espacios-. La campaña se comunicó a través de los canales de Por los Jóvenes – Don Bosco, como redes sociales, WhatsApp y mail.
Con el apoyo de donantes activos y de otras personas generosas, se lograron recaudar al momento $ 3.122.000.- (tres millones ciento veintidós mil pesos), que equivale a más de 3100 botellas de agua de 500 ml, lo que significa una gran ayuda en este difícil momento.
El camino de recuperación y sanación será largo y complejo para los vecinos y la ciudad de Bahía Blanca. Sin embargo, las muestras de solidaridad son un paliativo y la obra salesiana, a través de las casas en la ciudad y los estamentos inspectoriales y nacionales, seguirá acompañando.
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