El fin de semana del 29, 30 y 31 de agosto se llevó a cabo, en la Casa Salesiana de Ramos Mejía, la primera reunión presencial del equipo que organiza el Retiro Juvenil de Junín de los Andes, que cada año se realiza a inicios de febrero. Después de varios encuentros virtuales, esta vez tuvo lugar el disfrute del encuentro cara a cara, que permitió conversar profundo, jugar, rezar y dedicar a cada tema el tiempo que merecen las cosas verdaderamente importantes.
“Durante el encuentro fue tomando forma lo que en las reuniones virtuales se había delineado, y cada objetivo de los que habíamos definido fue precipitando en actividades y propuestas concretas que ya nos permiten imaginar esos cuatro días de febrero” dijeron los participantes.
Además, como regalo, se dieron dos felices coincidencias que nos permitieron estar en contacto directo con quienes son la verdadera razón de esta historia: los jóvenes. El sábado, participamos de la Misa Joven que mensualmente comparten los animadores del MJS de la Casa. Y el domingo, compartimos la Misa de cierre de la propuesta de Artesanxs, que se estaba desarrollando en la vecina Casa de Retiro Domingo Savio”, aseguraron al terminar la reunión.
El retiro de Junín 2026 ya está en marcha y, como cada año, el equipo, en representación de toda la comunidad inspectorial, espera a sus jóvenes con el deseo de que “Sientan el calor de una familia que, con sus fortalezas y fragilidades, desea abrazar su historia, acompañar sus búsquedas y compartir con ellos la Mesa, continuando el sueño de un padre que los soñó felices en el tiempo y en la eternidad”.
¡Que así sea!
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