El miércoles 6 de agosto por la mañana el Equipo Inspectorial de Escuelas realizó un conversatorio sobre la salud mental en la escuela, en el marco del documento “Una Pastoral Juvenil que educa para amar” del Sector para la Pastoral juvenil
Concretamente, se presentó “Reconocer para acompañar la salud mental de los jóvenes”, una guía para educadores.
Con la bienvenida del Hno. Augustín Camiletti, Delegado Inspectorial para la Pastoral Juvenil, y con la animación de Gabriela Gómez, Delegada Inspectorial del Sector Escuelas, junto con otros integrantes del Equipo Inspectorial de Escuelas, la presentación del documento estuvo a cargo de tres profesionales de las Casas Salesianas de la Inspectoría: la psicóloga María Susana Alfaro, miembro del equipo de orientación escolar de la Casa Salesiana Don Bosco, de Ramos Mejía; la psicóloga María Belén Gorrochategui, Coordinadora de Pastoral de la Casa Salesiana Juan Segundo Fernández, de San Isidro; y el psicólogo Sergio Farina, Vicedirector de Obra de la Casa Salesiana León XIII, del barrio porteño de Palermo.
Para Alfaro, el acompañamiento de la juventud implica “ir descubriendo signos que puedan ayudar a detectar rasgos de malestar. Para eso, la clave es estar en medio de los y las jóvenes, y escuchar”.
Por su parte, Gorrochategui, resaltó diversos estudios del último tiempo, especialmente, a partir de la pandemia del Covid-19, “aparecieron con más fuerza situaciones como la ansiedad en los adolescentes y jóvenes”. A esto, se suma “la insuficiente capacidad de los centros de salud en torno a acompañar situaciones de salud mental… Por lo general, un hospital atiende la urgencia, pero no hay acompañamiento”, puntualizó.
“La escuela es un lugar privilegiado. Poder atravesar el sufrimiento con otros favorece su recuperación. No solo el encuentro entre pares favorece, sino el poder acompañar al pibe o a la pibe que sufre”, sostiene Farina.
Y rescata: “el carisma salesiano, como eje de nuestras escuelas, propicia espacios para hablar de ciertas cosas y generar instancias para abrir esos dolores y esas angustias para poder acompañar verdaderamente de forma seria”.
Luego de un momento de trabajo por grupo, en la sala principal se compartieron algunas estrategias que propusieron los educadores participantes para reconocer signos para acompañar la salud mental de los y las jóvenes en las Casas Salesianas.
Como conclusión, para poder acompañar a un chico, a una chica o a un grupo, se parafraseó al Papa Francisco: “Nadie se salva solo”, y se destacaron algunas ideas del documento de la Pastoral Juvenil como trabajar con otros, trabajar en equipo, y trabajar junto con las familias.
Como Casa Salesiana, es fundamental también trabajar ideas y conceptos del mundo adulto que rechaza al o a la diferente, ya que la escuela salesiana es hoy un espacio para acompañar las nuevas realidades. Para eso, es importante, más allá de leer este nuevo documento, acompañar los procesos de los equipos de orientación y de los docentes de ir caminando hacia una escuela salesiana que, desde una perspectiva política, pedagógica, pastoral e institucional, pueda acompañar a la niñez y a la juventud en estas nuevas realidades.
0 Comments