Chashma, en urdu —la lengua oficial paquistaní—, significa fuente, origen, manantial. Es una Visión, un Camino, una Comunión. Se fue gestando a partir de octubre 2017 en la capilla Nuestra Señora del Rosario, de Río Colorado, gracias a la confianza de primeros y primeras buscadores que, junto con el P. Julio Palmieri, se comprometieron a explorar este Camino. Del 3 al 7 de enero se pudieron encontrarnos en la Escuela Agrotécnica Salesiana de Del Valle para que el grupo de Río Colorado pueda compartir una nueva experiencia con el grupo de Sagrado Corazón, de La Plata, que ahora se está formando. Mirando hacia atrás, en todo esto hoy se descubren rastros del Espíritu abriéndose camino.
Los días en Del Valle fueron una combinación de convivencia-retiro-taller, con momentos de silencio, de inmersión en la naturaleza, de tareas domésticas, de reflexión, de discernimiento y de celebración. Inspirados en el Evangelio, se propusieron hacer experiencia de una forma de existencia cristiana centrada en vivir-lo-cotidiano-en-contacto-con-el-Misterio-de-la-realidad.
Se pasaba de percibir los detalles de un árbol a silenciarse en la meditación. De admirar la belleza del arte a intentar comunicarse en profundidad. De hacer resonancia de la Palabra a tratar de estar presentes a lo que a cada uno y a cada una le tocara hacer. “Nos sorprendió descubrir la continuidad: vibración-ruido-sonido-voz-palabra-Sentido, y: materia-tierra-cuerpo-semilla-pan-Eucaristía… en Armonía”, compartió el grupo de participantes.
Con el paciente aporte de cada uno, se pudieron escucharse, reconocerse y seguir ahondando esta Novedad. “Concientes de que no pasa nada que no elijamos, renovamos la opción: entrar-cada vez-en-el-estado-de-Confianza, entregarnos a la misión única e irrepetible de cada uno y de cada una, ir llegando a ser quienes estamos llamados a ser. Lentamente vamos aprendiendo que la contemplación, más que una actividad, es un ‘desde dónde’ afrontamos la vida. Sí, la contemplación es cosa del Corazón”, aclararon.
“Un gracias grande —aseguraron— a toda la comunidad de la Casa de Del Valle por la hospitalidad, por la comida rica y abundante. En particular a Jorge Ledesma, el Padre Director, por su participación y acompañamiento en esta experiencia. Agradecemos al Dios de la Vida poder compartirles esto que nos llena de Alegría: la misión del Silencio, un camino desde y hacia el Corazón. Y, aunque ya sentimos ganas de regresar el año próximo, mientras tanto, seguimos adentrándonos en el Camino…”
En Comunión, para saber más sobre Chashma, comunicarse por correo electrónico a chashmitas@gmail.com
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