En octubre, Mes de las Misiones, desde Por los Jóvenes – Don Bosco refuerzan el acompañamiento a las comunidades salesianas en ciudades y parajes remotos de zonas como Zapala.
$302.147 es el monto que separa el ingreso de una familia promedio en Argentina ($407.171) del costo de la Canasta Básica Total ($709.318). Es decir, el que genera que 15,7 millones de personas estén bajo la línea de pobreza.
El dato fue presentado en la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC referente al primer semestre de 2024, en el cual se informa que 52,9% de las personas en Argentina viven en situación de pobreza, afectando en especial a jóvenes de 15 a 29 años, entre los cuales el 60,7% es pobre.
Si bien el informe presenta a la Patagonia como la región con menor incidencia de la pobreza, es diferente la situación para quienes viven en parajes rurales con pocas prestaciones o migran a las ciudades en condiciones precarias. Son esas familias, con especial atención a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, las destinatarias principales de las acciones de los misioneros salesianos en regiones como la de Zapala, en Neuquén.
Allí las comunidades de misioneros salesianos y hermanas consagradas trabajan con el fin de apoyar material, pastoral y educativamente a quienes se desplazan desde el campo a las ciudades (como Zapala), así como recorren grandes distancias para sostener proyectos que mejoren la vida en los recónditos parajes rurales del sur argentino (como Mallín de los Caballos, Aguada de Sala y Villa Puente Picún, entre otros más de 15 parajes).
La misión salesiana consiste en “estar y compartir la vida” y se materializa en acciones como: apoyo a las familias, sobre todo a las más alejadas y carenciadas, con alimentos, ropa, calzado, leña y con todo tipo de ayuda; apoyo escolar -en articulación con Cáritas Parroquial- en la zona urbana y rural; catequesis, celebración de la Eucaristía, Fiestas Patronales en los parajes, entierros y aniversarios de fallecimientos; Oratorio festivo y actividades recreativas como fútbol; talleres de tejido artesanal.
Hay propuestas más establecidas como los Talleres Don Bosco, y otras que van surgiendo orgánicamente según la iniciativa de cada comunidad, que se complementan con lo compartido en el día a día: un mate, una charla, estar en los momentos más importantes en la vida de las familias, ponerse a disposición ante cualquier emergencia.
Estas acciones se sostienen, en gran medida, gracias a las donaciones que se reciben en Por los Jóvenes – Don Bosco de personas comprometidas que buscan que quienes viven en condiciones vulnerables tengan un presente y un futuro mejor.
Se están por cumplir 150 años de la llegada de los primeros salesianos al país y el Espíritu Salesiano y el Sistema Preventivo de Don Bosco que los guiara con criterio oratoriano hoy sigue manteniendo viva la llama de la Misión.
Para apoyar estas acciones, se puede colaborar ingresando en https://bit.ly/4dK4aFe
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