A lo largo del mes de agosto, la Casa Salesiana Don Bosco, de Río Grande, invitó a sus estudiantes a “descubrir sus talentos” y ponerlos al servicio de los demás, inspirados por el ejemplo de Don Bosco. Todos, sin importar la edad o el curso, se sintieron parte de algo más grande, cuidándose y apoyándose entre ellos.
Los Buenos Días también fueron momentos muy especiales, porque compartieron historias de jóvenes que, al igual que Don Bosco, se animaron a soñar en grande y lograron transformar sus vidas y las de quienes los rodean. Estas historias motivaron a chicos y chicas a soñar y ser agentes de cambio.
El gran cierre del mes fue el Yo Sé 2024, con el lema “Bailar es soñar con los pies”. Fue un evento lleno de talento, creatividad y solidaridad, donde cada estudiante tuvo la oportunidad de mostrar lo mejor de sí en un musical que emocionó a todos.
Pero el Yo Sé no solo fue arte, también fue un acto de solidaridad. Con la ayuda de sus familias, los y las jóvenes salieron a la comunidad para juntar alimentos para quienes más lo necesitan. Gracias a su esfuerzo lograron reunir 6.827 productos (unas 4,5 toneladas), demostrando su compromiso con los demás.
Este evento “nos recordó lo importante que es la belleza. Nuestros jóvenes, a través del baile y el arte, nos mostraron que también se puede soñar con los pies”, declararon desde la Casa Salesiana a donboscosur.
“El Yo Sé fue una verdadera fiesta familiar, en la que celebramos la vida, los sueños y la creatividad de nuestros chicos y nuestras chicas. Estamos más que agradecidos por todas las familias que nos acompañaron y apoyaron, fortaleciendo una vez más el espíritu de Don Bosco en nuestra comunidad”, aseguraron.
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