El lunes 18 de diciembre, a primera hora del día, el P. Darío Perera envió un comunicado a la comunidad inspectorial para solidarizarse con las Casas Salesianas que han sido afectadas por el temporal de esos días.
“En esta oportunidad les hago llegar este mensaje con preocupación por la terrible tormenta que este fin de semana afectó a Bahía Blanca y sus alrededores y a varias ciudades del Conurbano”, declaró.
Y explicó: “El Colegio Don Bosco lamenta profundamente el fallecimiento de un nene, estudiante de la escuela, y de su papá. Por eso, rezamos mucho por esta comunidad educativo-pastoral, para que el consuelo de nuestro Padre llegue a esta familia en estos momentos de inexplicable dolor”.
También habló de la otra Casa bahiense: “En La Piedad, se voló gran parte del techo de la antigua comunidad salesiana, el techo de las aulas nuevas de Unisal y parte del techo de la capilla Santa Lucía. En estos momentos se encuentran estudiando cómo avanzar para las reparaciones”.
En las Casas Salesianas del Área Metropolitana de Buenos Aires, la que tuvo daños muy grandes fue la Casa Oratorio Centenario, en Avellaneda “Más allá de los árboles caídos, han sufrido la caída de un inmenso paredón perimetral. También se les ha volado parte de los techos de la escuela y varias aulas han sido afectadas”, resumió el Padre Inspector.
“El colegio de Uribelarrea ha sufrido daños en parte de la entrada histórica del edificio escolar y otros percances en los sectores de trabajo habitual”, aseveró.
Finalmente, pidió a toda la comunidad inspectorial sus oraciones: “Quiero pedirles que estemos unidos en la oración con estas comunidades. Que nuestra Madre Auxiliadora nos muestre el camino para transformar el dolor en esperanza”.
Ayuda para las Casas afectadas
Al día siguiente, envió otro comunicador a los directores y directoras de las Casas Salesianas para pedir colaboración económica para colaborar con las casas que han sufrido daños.
“Agradezco que dos Casas hoy mismo han tomado la decisión de compartir recursos para ayudar en esta situación. Agradezco este gesto generoso que nos hace percibir como una familia donde no nos pensamos sólo desde nuestras necesidades sino que tenemos en cuenta al otro”, escribió el Padre Inspector.
Luego, invitó a reflexionar sobre la importancia del fondo solidario de la Inspectoría: “El fondo solidario es un ejercicio de nuestra manera de entender el evangelio y de soñar una sociedad distinta. Una sociedad que asume como un núcleo de su convivencia la ‘ética del otro’ de la que hemos hablado en nuestro último capítulo inspectorial”.
Y añadió: “El fondo de solidaridad es un signo de que a todos nos duele que nuestras casas no son todas iguales y que tenemos casas pobres y otras con más recursos. Y nos duele porque contradice nuestros sueños. El fondo es el primer gesto de rebeldía para no naturalizar lo que no es natural. Y es el signo más fuerte de nuestro caminar hacia la economía de comunión”.
“Por eso, —prosiguió— quiero invitarlos a colaborar con el fondo 2024. E invitarlos a aquellos que puedan dar una ayuda extraordinaria para las casas afectadas por el temporal…”
Finalmente, pidió a los directores y directoras de las Casas que se comuniquen con el ecónomo inspectorial, P. Gabriel Doddi, para efectivizar las ayudas extraordinarias.
.
0 Comments