La Residencia Universitaria Salesiana de la Casa Salesiana de General Pico (RUS) tiene una buena noticia: entre sus residentes, hace pocos días se recibió una médica veterinaria.
Gisela Milanta, oriunda de Bahía Blanca, cumplió su sueño más preciado y egresó de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa.
La “Resi”, como se la conoce en la zona y en la Casa, se vistió de fiesta porque todos los residentes estaban muy contentos por el logro de su compañera.
Este año la RUS cuenta con cinco mujeres y cuatro varones que provienen tanto del oeste pampeano como de otros lugares del país. Las carreras que hoy están cursando son Veterinaria, Ingeniería y Ciencias de la Educación.
“Con este logro alcanzado por Gisela, además de la alegría de los residentes, los adultos del grupo de apoyo estamos emocionados y felices de acompañar los sueños de tantos jóvenes que, como la flamante veterinaria, luchan con tanto esfuerzo y dedicación para alcanzarlos”, declaró para donboscosur María Margarita Figueroa, Directora General de la Casa de General Pico.
Hoy, Gisela inaugura una nueva etapa, con nuevos sueños, como trabajar en la provincia de Neuquén, en una veterinaria con pequeños animales, en un pueblito cerca de la Cordillera.
Un poco de su historia
La RUS alberga a jóvenes que, por razones económicas, sus familiares no pueden solventar un espacio propicio donde vivir y donde estudiar para sus hijos y sus hijas. Este sueño salesiano tiene su mirada abocada a los jóvenes con menos recursos, que enfrentan duras realidades que agobian, paralizan o dejan estáticos esos proyectos de vida que soñaron.
En febrero de 2008, el P. Pablo Bustos comentó la idea que venían gestando los salesianos de General Pico: fundar una residencia universitaria. El proyecto comenzó a tomar forma con la llegada de un joven rionegrino, de General Conesa, que tenía la firme intención de estudiar. Él se acercó al salesiano solicitando ayuda y fue así como comenzó a rodar este sueño.
El P. Pablo convocó a cinco matrimonios de la comunidad y, poco a poco, movidos por el espíritu de Don Bosco, empezó a caminar este proyecto.
Con la llegada del P. Miguel Haag se realizó la apertura de una nueva residencia para mujeres.
Así fue creciendo este sueño de la “Resi” por donde pasaron más de 30 chicos y chicas de las provincias de Salta, de Misiones, de Mendoza, de Buenos Aires, de Río Negro, de Neuquén, de Chubut, de Santa Cruz y, también, del oeste de La Pampa.
Cada joven trajo consigo sus historias y el mismo deseo de alcanzar con esfuerzo, estudio y dedicación, su propio sueño: obtener el ansiado título universitario.
Este proyecto no sería posible sin la colaboración de personas que en forma desinteresada a lo largo de estos años brindan su apoyo en lo académico, como también realizando donaciones o brindando horas de su tiempo a los y las jóvenes.
“Seguiremos así, bajo el manto de la Auxiliadora y guiados por Don Bosco, acompañándonos en el camino, apostando a los sueños de nuestros jóvenes residentes, fortalecidos de esperanza ante una nueva meta alcanzada. Porque de andar juntos se trata”, afirmó la Directora General de General Pico.
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